Los trabajadores de la Planta Agua Pesada (PIAP) viven el presente con total incertidumbre por lo que será su futuro laboral y se reunieron con Alejandro Monteiro, el ministro de Energía y Recursos Naturales.
Pablo Sosa, delegado de ATE en la PIAP, se refirió a esta situación. "Estamos preocupados por nuestro futuro laboral. No sabemos qué va a pasar con nosotros. Cobramos el sueldo de marzo porque se vendieron 2,7 toneladas de agua pesada que había en stock", afirmó.
"Hemos hecho una presentación de un proyecto de resolución ante la legislatura para que la Provincia se haga cargo de nuestros sueldos hasta que la planta se ponga en marcha otra vez”, continuó.
Por último, Sosa contó que tuvieron una charla con el gobernador Omar Gutiérrez. "Lo único que tenemos es lo que nos dijo el gobernador (Omar Gutiérrez) que no van a hacer despidos. Esto se ha cumplido, pero nuestros sueldos están congelados desde el 2017. De ahí el pedido de audiencia con Monteiro para saber acerca del futuro de la planta de Arroyito", culminó en diálogo con LM Neuquén.