Las fanáticas del fútbol luchan para evitar el acoso verbal en las canchas

Una tombina y una hincha de Huracán Las Heras expresaron su deseo de contar con un ambiente propicio para que poder seguir de cerca los partidos.

Las fanáticas del fútbol luchan para evitar el acoso verbal en las canchas
Hinchada mixta.

Las mujeres que deciden seguir a un equipo de fútbol viven en una lucha constante por poder disfrutar de un partido siendo parte de una hinchada. La lucha parte del constante acoso verbal o físico por parte de los hinchas varones.

Partiendo de esta problemática, Vía Mendoza entrevistó a hinchas de diferentes clubes de la provincia de Mendoza para que nos comenten cuál sería el ambiente propicio para disfrutar un partido siendo mujeres.

Una hincha de Huracán Las Heras relató: “Voy desde que tengo uso de memoria a la cancha, primero con mi viejo y después empecé a ir sola y comencé a formar parte de otras actividades. Siempre que voy tengo que revisar como me voy a vestir, cosa que no me digan nada y pueda disfrutar el partido”. Y precisó que generalmente usa ropa holgada y larga ya que, debido a experiencias anteriores, prefiere que su cuerpo esté oculto.

Mujer hincha de fútbol.
Mujer hincha de fútbol.

“Me encantaría ir con la ropa que me gusta, pero sé que si lo hago voy a recibir más de un comentario y eso, por lo menos a mí, no me gusta”, afirmó. Y se animó a soñar el ambiente de cancha ideal para una mujer: “Creo que lo mejor sería que los hombres se concentren en mandar fuerzas y alentar al Globo, para eso vamos a la cancha. En lugar de estar mirándonos podrían enfocarse solo en el partido y dejarnos disfrutar como nosotras queramos”.

Por su parte, una hincha de Godoy Cruz, que integra la Comisión de Género y Diversidad del club, víctima de un reciente hecho de violencia verbal por parte de otros hinchas varones del establecimiento, contó: “Fue un momento muy triste e incómodo porque hace tiempo venimos trabajando en tener un club igualitario. Es un espacio donde se supone que debemos sentirnos cómodas, como socias que somos, tenemos ese derechos al igual que ellos”.

La tombina señaló que le gustaría que el club se transforme en un espacio donde se sientan cómodas, sin mirar cómo se visten y sin recibir comentarios de ningún tipo. “Queremos un lugar para mujeres dentro del club sin privarnos de vestirnos con lo que queramos. Buscamos armar un ambiente propicio para que las niñas que vienen hoy al club no vivan lo mismo que nosotras”, apuntó.