Los showrooms de Mendoza comenzaron a tener menos ingresos desde que comenzó la temporada otoño invierno. Varias mendocinas prefieren comprar indumentaria en tiendas más convencionales, donde quizás las prendas no sean tan únicas, pero tienen un precio más accesible y mejor calidad.
Hace algunas semanas se viralizó un twit en el que una mendocina decía que las prendas que venden en los showrooms generalmente las traen de Buenos Aires y en la provincia las venden a un precio que suele triplicar el precio al que se las consigue en tiendas de la Capital Federal. Éste fue el punto de partida para se que desataran varios comentarios.
En las publicaciones, varias mendocinas comentaron que su sueldo no les alcanza ni para comprarse una campera en estas tiendas de ropa que se hicieron muy conocidas antes de la pandemia, sobre todo por las redes sociales. Ante el golpe al bolsillo que están atravesando los mendocinos y la necesidad de tener ropa abrigada para la temporada que comienza, las mendocinas optan por otras tiendas.
Las más elegidas, si en tanto ropa nueva hablamos, son las tiendas en las que hay autoservicio para la atención y probadores grandes. En las mismas, las mendocinas se sienten cómodas de mirar el tiempo que necesiten y poder probarse la prenda cuando se sientan seguras.
“Por ahí vas a una tienda y te están preguntando a cada rato qué es lo que queres, que te muestren y demás; en cambio, acá mirás tranquila”, comento Carolina Chaparro a Vía Mendoza.
Además de la comodidad de mirar con tranquilidad y tener un espacio cómodo para probarse, son los precios accesibles que generalmente tienen estas tiendas. Por otro lado, también son muy elegidas por las facilidades de pago que le brindan a los clientes.
Por otro lado, una tendencia que está en auge es la de las prendas de segunda mano. Las mismas se pueden conseguir generalmente en ferias americanas, donde se ofrece ropa en buenas condiciones que ya no tiene uso.
En este caso las prendas tienen un precio bastante económico, según la feria la indumentaria puede variar entre los $ 200 y $ 2.000 una campera abrigada de pleno invierno.
Desde algunos showrooms indican que la época de venta más fuerte para ellas es la de cambio de temporada, cuando ponen ropa en liquidación y durante las fiestas de fin de año, si es que se dedican a vender ropa para noche. También comentan que las clientas se quejan mucho de los precios que manejan, pero que no los pueden bajar.
Falta de talles en los showrooms
Estas tiendas se caracterizan por tener prendas diferentes a las que se encuentran en otros locales del centro de Mendoza. El inconveniente es que no se respeta la ley de talles, incluso en muchos lugares no hay variedad de talles de ningún tipo. Esta clase de tiendas suelen tener exclusivamente talles únicos.
“Yo creo que el motivo principal por el que dejé de ir a los showrooms es porque no hay talles. Antes iba, pero con la pandemia aumenté de peso y ya no me quedan las cosas que venden ahí, me hace sentir mal”, comentó Sofía Tello.
Algunos pros y contras
Mendocinas estuvieron de acuerdo que son lugares donde muchas prendas son únicas. Otros de los comentarios a favor es que algunas de estas prendas son artesanales y por lo tanto son emprendimientos que cuentan sostener con gastos que solventar.
También, en algunos comentarios indicaron que la cercanía de los showrooms a sus casas es un gran beneficio y, por ello, no necesitan viajar hasta el centro para poder adquirir indumentaria.
Sin embargo, uno de los factores que más tienen en cuenta es el precio y ahora, dicen, se han vuelto inaccesibles y, además, en varios la relación precio/ calidad no es la mejor.