En Mendoza unas 300 personas viven en situación de calle, según los datos que maneja la Dirección de Contingencia Social, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social. Sólo 120 de ellas duermen en los albergues que tiene la provincia, el resto se enfrenta a los crudos fríos a la intemperie.
UPA es una organización sin fines de lucro que asiste a las personas más vulnerables con comida y abrigo. Está integrada por jóvenes y adultos católicos con ganas de ayudar a los más necesitados.
Todos los martes cocinan y reparten viandas en la Terminal del Sol. Allí, además de acercarles un plato caliento a los "sin techo", también les llevan abrigos, frazadas y algo fundamental, les ofrecen un abrazo y un momento de diálogo.
"Venimos trabajando hace dos años, escuchando, acompañando, acercándonos a aquellos que más lo necesitan; y realizando acciones de documentación, trámites sociales (pensiones, ANSES, etc.), operativos de salud, en conjunto con toda la red de calle de Mendoza", explica la ONG en su página web.
Los lunes se reúnen para organizarse y realizar tareas de espiritualidad.
Los integrantes de UPA piden donaciones de abrigos, alimentos, frazadas o voluntariado. Todas las manos suman. Si querés colaborar y sos mayor de 21 años acercate los lunes a las 20 a la Parroquia Santiago Apóstol y San Nicolás, ubicada en la Peatonal de Mendoza.
Foto: Ignacio Blanco / Los Andes