Este año el balance de la gestión en materia de seguridad del gobierno provincial colocó el foco en los altos mandos de la policía. El objetivo fue darle un fin a la "corrupción" enquistada en la institución. Según detalló el diario El Sol, Marcelo Puertas, titular de la Inspección General de Seguridad, los sumarios crecieron un 21% con respecto al año anterior. Y entre las faltas que más crecieron se encuentra la violencia de género, que aumentó un 72%.
También creció notablemente el número de policías cesanteados. Las cifras aportadas por el Ministerio de Seguridad indican que este año quedaron afuera de la fuerza 110 efectivos, mientras que hay 5 procesos más siendo analizado. En tanto en 2015, sólo 39 uniformados fueron cesanteados.
En cuanto a las carencias que hoy posee la fuerza de seguridad en la provincia las más grave según Puertas, es la formación técnica y actitudinal. "No se tienen que olvidar que son servidores públicos", concluyó el titular de la Inspección General de Seguridad de la provincia.