La justicia identificó que son por lo menos 22 las víctimas de abusos sexuales cometidos por dos curas católicos y tres empleados en el Instituto Próvolo.
Las víctimas, de unos 20 años de edad en la actualidad y entre los que hay sordomudos y jóvenes con distintos problemas de audición, brindaron en los últimos días su testimonio a fiscales con la ayuda de intérpretes y psicólogos. Estos son los casos que ya declararon, pero se presume que las víctimas podrían llegar a ser 60.
"Este es un caso realmente gravísimo con consecuencias irreparables, sobre todo las psíquicas y espirituales, a un sector doblemente vulnerable no sólo por la edad sino también por la falta de comunicación'', sostuvo el procurador de la Corte, Alejandro Gullé.
Entre los cinco detenidos e imputados por presunto abuso sexual agravado y maltratos físicos están el sacerdote Nicola Corradi de 82 años y quien había sido denunciado por abuso en Italia; el también sacerdote Horacio Corbacho, de 55, y tres empleados del lugar: José Luis Ojeda, Jorge Bordón y Armando Gómez, que realizaban tareas administrativas y de jardinería.
BishopAccoutability.org, un portal en internet sobre pederastia clerical, dijo días atrás que grupos italianos de víctimas de abuso le habían advertido al Vaticano en 2008 y 2014 sobre Corradi y otros acusados de abusar sexualmente de niños en una escuela para sordomudos en Verona.