Una de las 9 víctimas del primer juicio por abusos sexuales denunciados en el instituto religioso Próvolo para chicos sordos que funcionaba en Carrodilla, Luján de Cuyo, continúa con tremendos testimonios como el de una joven, que hoy tiene 26 años y relató uno de los tantos aberrantes casos de abuso sexual. Escapó del Instituto, fue secuestrada, abusada por Corbacho y más aún, fue sometida en grupo.
Se reprodujo la cámara Gesell que brindó en 2017 y donde, entre otras cosas, la joven sostuvo que en una de esas oportunidades fue atacada por varias personas en las inmediaciones del establecimiento, quienes la obligaron a subir una trafic, le vendaron los ojos y la abusaron en reiteradas oportunidades sin bajarla del vehículo; todo mientras la "paseaban" por distintos puntos del Gran Mendoza.
La joven sostuvo que el cura Horacio Corbacho (59) la llevaba periódicamente en un vehículo a hacer las compras para el instituto en un hipermercado; y que la sentaba en su falda con la excusa de que le enseñaría a manejar. La denunciante indicó que en ocasiones abusó de ella, tocándola por debajo de la remera mientras estaba sentada en sus piernas.
Además destacó que ese mismo día, mientras el cura la tenía en su falda, observó en el monitor de la computadora del abusador a otro "hombre vestido de cura" (no lo identificó con nombre propio) quien la saludaba por la webcam.
Acto seguido, Corbacho le ordenó a la niña que bajara a la habitación del ex administrativo declarado inimputable durante la instrucción; y detalló que allí estaban este hombre, el también cura Nicola Corradi (83) y el mismo hombre a quien había visto vía cámara. Siempre de acuerdo al relato de la denunciante, el "hombre vestido de cura" la violó en esa oportunidad tras dejarla encerrada en la habitación.
Por otra parte, también acusó a la monja Kumiko Kosaka (imputada en otra de las causas por 9 episodios) de haberla golpeado con un palo, y de filmar a las chicas mientras se bañaban con una cámara que le había entregado Corbacho. Fuente: Los Andes