A un año del crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, se llevó adelante una misa de la mano del obispo de Mar del Plata y expárroco de dicha localidad balnearia, Gabriel Mestre; el mismo pidió que haya ”una verdadera y auténtica justicia” por el crimen que conmocionó a todo el país y que “nunca más haya un Fernando en ninguna otra parte”. El joven fue asesinado a trompadas y patadas por un grupo de rugbiers cuando vacacionaba.
“Convocamos a esta misa en esta fecha especial por la paz y la justicia”, dijo Mestre en la Parroquia Inmaculada Concepción, donde estaban presentes decenas de vecinos y turistas, así como el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera. Siguiendo con los protocolos correspondientes por la pandemia, el obispo pidió por “el eterno descanso de Fernando y el don del consuelo para sus familiares y amigos”.
Al mismo tiempo Mestre destacó la acción solidaria que realizaba Fernando, que en el día de este triste aniversario sus padres y pareja plasmaron en una colecta. Además remarcó: “Para que realmente la paz pueda ser duradera, se reclama un acto de verdadera Justicia”.
En la misma línea recordó que “la violencia nunca se combate con violencia sino con justicia y buscando los caminos de la paz” y pidió que “nunca más haya un Fernando Báez Sosa ni en Villa Gesell, ni en Mar del Plata ni en ninguna parte”. Este fue el mismo mensaje que dieron los padres de Fernando días antes de que se cumpla un año del crimen: “Que los asesinos tengan una condena ejemplar”, fueron las palabras de Graciela Sosa y Silvino Báez.
Con información de Télam.