Luego de que el pasado lunes siete orcas quedaran varadas en Mar Chiquita, investigadores del Conicet en Mar del Plata, junto a miembros de la Fundación Mundo Marino y la Fundación Aquarium, llevaron adelante el protocolo de necropsia establecido para el Aquarium fallecido.
Según detalló el organismo, los ejemplares varados eran juveniles y adultos de ambos sexos, de entre seis y siete metros de longitud total. Esta especie integra el grupo de los odontocetos (cetáceos con dientes) perteneciente a la familia de los delfines (Familia Delphinidae), la cual es fácilmente distinguible por la presencia de una aleta dorsal de gran tamaño y una coloración blanca y negra que se distribuye de manera particular, la cual es propia de cada individuo y permite distinguirlo de los demás.
Luego de varias horas de trabajo continuo para mantener con vida a los ejemplares, gracias a la colaboración de vecinos, voluntarios, e integrantes de distintas instituciones, fue posible reinsertar al mar seis individuos. Lamentablemente, el séptimo ejemplar y aparentemente único macho del grupo, murió sobre la línea de marea.
A raíz de esto, se procedió a realizar conjuntamente entre los investigadores presentes la necropsia.
Durante el procedimiento, se pudo observar que el cuerpo del animal se encontraba en excelente estado por su reciente muerte, por lo cual se procedió a realizar la toma de medidas corporales, ficha fotográfica completa y una serie de muestras de tejidos para análisis genéticos, histopatológicos, toxicológicos y ecológicos.
El ejemplar presentaba algunas heridas circulares profundas dispuestas en distintas regiones del cuerpo así como también ciertas heridas superficiales. No presentaba ningún signo o marca que hiciera presuponer una colisión con alguna embarcación.
Cabe aclarar que la orca es una especie que posee una estructura social compleja, vínculos muy estrechos, y suelen reunirse en grupos dominados por hembras (matrilineales) y se componen generalmente por madres, hijos e hijas y nietos. Por este motivo, cuando sucede un varamiento suele afectar a todo el grupo.
Esta especie puede ser observada en todo el Mar argentino y es abundante en la región antártica, aunque no existen estimaciones de abundancia para gran parte de la costa argentina. Sin embargo, existe evidencia indirecta que sugiere que los avistajes de orcas en el Mar argentino se incrementaron en los últimos 20 años y es por ello que es cada vez más frecuente la presencia de estos individuos en nuestras costas.
Particularmente, para la provincia de Buenos Aires se reconoce una población residente de orcas aunque se desconocen muchos de sus parámetros poblacionales y ecológicos, por lo cual resulta fundamental la toma de datos de estos ejemplares para ampliar el conocimiento de la población de la región.