Luego de la desclasificación del transporte de armas nucleares en el Atlántico Sur, mientras se desataba la Guerra del Malvinas en 1982, no se tardó en repudiar las medidas empleadas por Reino Unido, donde no solo violó la normativa internacional que establece la zona como lugar libre de armas nucleares, sino que también expuso la seguridad de toda la región.
Esa no fue más que una medida más de disuasión que, aunque no se hayan empleado las 31 armas nucleares declaradas en los documentos, ahora desclasificados, representa la natural y unilateral postura del Reino Unido para cumplir sus objetivos. Ahora se sabe fehacientemente que los británicos trajeron armas nucleares en las naves de la Royal Navy, pero se desconoce si permanecen en acopio en algún depósito de las islas.
En aquella época se sospechaba de la presencia de este tipo de armas, pero no se creyó que Reino Unido fuera capaz de violar el tratado internacional. Los países de América Latina y El Caribe firmaron el Tratado de Tlatelolco a fin de desnuclearizar esta parte del globo. Asimismo, se firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear, donde la mayoría de los Estados firmó de acuerdo. Solo se permitió la posesión de armas nucleares a 5 Estados: Estados Unidos de América, Reino Unido, Francia, la entonces Unión Soviética (Rusia) y la República Popular China, quienes constituyeron el cuerpo permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Actualmente se sumaron a la lista de “Estados Nucleares”: Pakistán, India, Israel y Corea del Norte.
Estos documentos revelados, demuestran que Reino Unido iba a hacer uso u ostentación de dicho armamento, en caso de que los resultados no hubiesen sido los que tenían planeados. En 1982, parecía irrisorio que eso suceda, pero hoy, a 40 años de la guerra, podemos ver que esa información y presunción no eran producto de la ciencia ficción.
América ya había tenido su experiencia nuclear con la situación conocida como “La Crisis de los Misiles”, “La Crisis del Caribe” o “La Crisis de Octubre”, donde Estados Unidos y Rusia se disputaban el poderío mundial dentro del marco de La Guerra Fría. En ese tiempo Rusia había logrado instalar misiles nucleares en Cuba. En octubre de 1962, 20 años antes de la Guerra de Malvinas, fue el momento donde más cerca se estuvo de una guerra nuclear.
Hoy las tecnologías cambiaron y entran en escena, sistemas de armas que parecen ser “de ciencia ficción” como drones armados, sistemas de armas láser anti drones (como el cañón HELMA-P) y hasta sistemas de armas electrónicas capaces de alterar el estado del tiempo y hasta el clima. Actualmente existe un sistema de antenas conocida como HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program), las cuales están dispersas por el mundo. La Antártida y Malvinas no son la excepción. Este sistema también es conocido por su empleo en la comunidad SuperDARN (Súper Dual Auroral Radar Network - SUPERDARN).
Desde el punto de vista militar, lo que se sacó a la luz es que, este sistema está siendo empleado para ejecutar tareas de vigilancia, reconocimiento y control marítimo y aéreo de una amplia zona del Atlántico Sur y Sudamérica. También complementa la red de alerta temprana que el Reino Unido ha desplegado en las Islas Malvinas. No obstante, se lo relaciona íntimamente con capacidades de intervenir en ciertos desastres naturales. Algunos afirman estas capacidades, otros, como en la década del 60, solo dicen que son afirmaciones típicas de los teóricos de la conspiración.