El escultor riojano Dionisio Díaz falleció este fin de semana los 88 años y será enterrado hoy por la tarde en el cementerio Parque. Díaz era considerado un referente local de la escultura en arcilla, una técnica ancestral.
Fue desarrollando su labor artística en su propio taller donde producía sus obras, ideas y pensamientos basados en la cultura tradicional, historia, costumbres y leyendas del Noroeste Argentino, principalmente de nuestra provincia.
Recibió el premio "Famatina de Plata" en La Rioja; el "Premio Fe" de la Fundación Estirpe de Buenos Aires; fue nombrado como Caballero de la Cofradía de la Orden del Poncho en Santa Fe; obtuvo el 1º lugar en la Feria de Artes y Artesanías de Cosquín, entre muchos otros.
Su arte fue objeto de inspiración de poetas y artistas que admiraron su obra en 59 canciones y poemas dedicados a su persona.
Expuso en numerosas provincias y en países como Francia, España, Italia, Japón, África, Alemania, México, Chile, entre otros.
Dionisio fue profeta en su tierra, un riojano que en su madurez es considerado un valuarte del Sincretismo Latinoamericano.
Su actividad fue fecunda, a través de su trabajo genuino que en la actualidad junto a su familia se proyecta hasta la tercera generación de su descendencia.
Descubrió su vocación a los 7 años de edad, a través de su maestra de grado la Señorita Socorro quien le hizo conocer la arcilla por primera vez. Sus primeros estudios comenzaron en la Escuela Nacional Técnica de Cerámica Nº 1 de la cual egreso con el título de Experto en Cerámica, con altas calificaciones.