La casa conocida también como casa del gobernador Bustos, casa de los Bustos o Casa Lagos en alusión al apellido de la familia de sus últimos propietarios, está ubicada sobre calle Copiapó, al lado del edificio de la Municipalidad. El Municipio a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano buscó con esta iniciativa, resguardar el patrimonio histórico para que la infraestructura sea reacondicionada permitiendo que los vecinos y turistas puedan contar con otro edificio que guarda en su interior parte de la cultura arquitectónica riojana.
El intendente Alberto Paredes Urquiza informó sobre la resolución que tomó la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos perteneciente al Ministerio de Cultura de la Nación que luego de gestiones iniciadas por la comuna aprobó el proyecto declarando como bien histórico al inmueble municipal ubicado en calle Copiapó.
Al respecto, el intendente Alberto Paredes Urquiza declaró que uno de los aspectos fundamentales de la gestión es la preservación del patrimonio histórico cultural de la ciudad, afirmando "consideramos que nuestra Ciudad Capital y la provincia en general tiene una inmensa riqueza en materia de patrimonio histórico, cultural, religioso que tenemos que poner en valor. Una de esas gestiones estuvo apuntada a un inmueble que tenemos al lado del Municipio, la casa de Manuel Vicente Bustos fue una de las personalidades más importantes e influyentes de la política riojana del siglo XIX, cuatro veces Gobernador de la provincia entre 1840 y 1864, a través de una gestión que iniciamos, llevamos adelante este trámite para que la casa fuera declarada a través del decreto N°680 firmado por el Presidente de la Nación bien de Interés Histórico Nacional lo cual es motivo de orgullo".
Historia de la Casa del Gobernador Vicente Bustos
La casa fue siempre valorada por su arquitectura y su relación con el municipio comenzó desde 1970 cuando se alquiló para sede del Concejo Deliberante, que es cuando por primera vez se alquiló la casa, luego el gobierno militar interrumpe las sesiones del Concejo, pero la casa sigue alquilada por el Municipio.
En la década del 80 comienza a trabajar allí el Museo Octavio de la Colina, hasta que en un momento el Municipio la deja de alquilar y luego vuelve a la familia. En ese momento el Ejecutivo Municipal de ese entonces, decide comprar la casa y en la década del ´90 fue sancionada la Ley Provincial que declara de interés de Patrimonio Cultural de la Provincia y consecutivamente la ordenanza que la declara de Interés Municipal para la ciudad, hoy tambíen declarada a nivel nacional como bien historico.