Se trata del hecho ocurrido el miércoles en Chepes. Un menor de 6 años oriundo de San Juan junto a uno de sus primos, estaban jugando con un rifle de aire comprimido cuando sufrió un disparo en el lado izquierdo de la cabeza. El proyectil perforó el cráneo y provocó pérdida de masa encefálica.
El director del Hospital de la Madre y el Niño, Julio Fuentes resaltó que "las últimas 72 horas se mantuvo estable" y que "la parte neurológica no sufrió cambios". "No hubo complicaciones", añadió y señaló que "hubo una pequeña mejoría, pero sigue con pronóstico reservado".
El profesional destacó la "estabilidad del paciente, que no requirió drogas adicionales". "Eso es muy importante. No hay signos de infecciones, está evolucionando bien", concluyó.