Luego de que sus familiares reclamaran por su seguridad y la de sus hijos, Mercedes Skare decidió contar públicamente ella misma los hechos de violencia e intimidación que aún sufre por parte de quien fue su marido. Se trata de un ex rugbier que jugó en el Club Universitarios y en La Plata Rugby.
"Este año hemos sufrido mucho junto a mi familia y ha sido un hostigamiento constante" - contó Mercedes en una entrevista con el canal TN - "merodeando en mi domicilio, en el domiciilio de mis padres, de mis hermanos y de conocidos, llamando de numeros ocultos y amenazando. Estamos expuestos hasta el dia de hoy", resumió intentando reflejar el miedo con el que vive a diario.
Por otra parte, aseguró que el agresor (con quien estuvo casada durante 5 años) no cumple con la medida perimetral impuesta por el Juez - que le impide acercarse a menos de 200 metros tanto a ella como a a los dos hijos que tienen en común - pero que "se hace muy difícil probarlo".
Los actos de violencia habrían comenzado luego de que Mercedes le pidiera el divorcio. Además de arrastrarla de los pelos en plena calle y pintarle el auto con un agravio en aerosol frente a su lugar de trabajo, le enviaba audios con frases como: "Estoy en la puerta, entro y te rompo los dientes". Si bien tiene varias causas por estafas, robos y violencia, ningún fiscal lo ha llamado a declarar.
Cuando comenzó a contar lo que le estaba pasando, Mercedes pudo comprobar que no era la única víctima de esta persona. "Estuve casada por cinco años y no fue fácil. Me ayudó mucho la terapia para poder a hablarlo, y al hacerlo me dí cuenta de que hay otras exparejas de él que han sufrido situaciones similares pero no se han animado a hablar todavía", cuenta en la entrevista televisiva.
Mercedes habló con la familia de su ex marido pero le dijeron que no podían ayudarla. "Ni los padres, ni los hermanos me han dado algún tipo de respuesta. Me dicen que yo tengo que denunciar porque es una persona enferma. Es por eso que creo también son cómplices de alguna manera".
Sus declaraciones se suman a una serie de evidencias - audios y videos donde quedaron registrados hechos de violencia protagonizados por el ex rugbier - que lo comprometen cada vez más.