Remarcando su afirmación de que “estamos junto al pueblo de El Aguilar” y asumiendo una serie de compromisos con los trabajadores y sus familias, el gobernador Gerardo Morales cerró con diferentes reuniones la semana en que la Compañía Minera El Aguilar, perteneciente al Grupo Glencore, anunció el adelantamiento del cese de operaciones en los yacimientos de plata, plomo y zinc situados en el departamento Humahuaca.
Después que la empresa difundiera el lunes un comunicado al respecto, al día siguiente el mandatario citó a los ejecutivos de la empresa “para conocer los motivos de esta decisión, los alcances de la misma y el plan de cierre que proponen”, como también se reunió luego con autoridades del municipio quebradeño y finalmente el viernes con representantes de los trabajadores, que en principio descreen que la mina no cuente con recursos para continuar su explotación.
“Desde el momento en el que recibimos la noticia del posible cierre de Mina El Aguilar, significó un duro golpe en el corazón de todo el pueblo jujeño ya que esta mina fue un emblema de producción y trabajo por décadas”, escribió Morales en sus redes sociales.
De cara al escenario abierto, como primera reacción garantizó la intervención del Estado provincial para que el pueblo “no desaparezca” y dijo que instruyó a sus funcionarios para que busquen empresas interesadas en hacer nuevas exploraciones en la zona.
“Es una muy mala noticia que nos ha sorprendido más allá de que habíamos tenido hace un par de años la novedad de que se estaba agotando el yacimiento y que tenía que hacerse tareas de exploración”, señaló el mandatario, agregando que los directivos de la empresa dijeron que “fracasaron” en una inversión que habían impulsado en exploración.
En ese punto recordó que una situación similar se produjo en 2016 con la mina Pirquitas, circunstancia en la que como alternativa se logró impulsar en la misma zona el proyecto Chinchillas, el cual -destacó- “tiene actualmente seiscientos trabajadores”, por lo que en la reunión del martes con la empresa abogó por trabajar en la búsqueda de proyectos alternativos, con la expectativa de ver “si hay posibilidad de que aparezca un Chinchillas en la zona de la mina”.
“Necesitamos tiempo para buscar otras empresas que se quieran interesar en explorar. Minera Aguilar había invertido 26 millones de dólares, es mucho los recursos que se necesita para la etapa exploratoria, así que vamos a ver qué pasa”, expresó.
Respecto de la situación de los más de 600 trabajadores que hoy tiene minera Aguilar, Morales dijo que se va a realizar un seguimiento del accionar de la empresa teniendo en cuenta que, como reclamaron los mismos mineros, “hay una legislación vigente que impide despidos y plantea doble indemnización”.
Al mismo tiempo garantizó que el pueblo de El Aguilar “no va a desaparecer” y en esa línea aseguró que el Gobierno se va a hacer cargo de “garantizar” el agua potable y la energía, convirtiéndolo en un “pueblo solar”.
Por su parte, los trabajadores de la mina descreen que el yacimiento se encuentre agotado y exigen la preservación de los más de 600 empleos en el emprendimiento.
En ese sentido, después de recibir en la Casa de Gobierno a dirigentes de la seccional Mina Aguilar de la Asociación Obrera Minera de la Argentina (AOMA), el jefe del Poder Ejecutivo local dijo que “tenemos el propósito de establecer mesas de diálogo para buscar soluciones que mantengan la fuente de trabajo y producción”, trayecto en el que “buscaremos las mejores alternativas para salir de esta situación teniendo como prioridad el cuidado del pueblo de El Aguilar”, ratificó.