Grupos de "yatiris" o sabios indígenas aimaras de Bolivia hicieron rituales para que llueva en el Parque Nacional Madidi, considerada el área protegida más biodiversa del mundo, y ayudar así a sofocar un incendio, afirmó el gobernador de la región boliviana de La Paz, Félix Patzi.
Patzi dijo a los medios que tiene información de que "prácticamente ya no hay" fuego en el Madidi y resaltó que fueron importantes "las costumbres de la población, fundamentalmente de algunos 'yatiris'", quienes "han empezado a invocar" la lluvia.
"Han traído incluso de un lugar más sagrado el agua para pedir la lluvia y creo que la lluvia empezó a caer y sofocó totalmente" el fuego, aseguró la autoridad.
El gobernador paceño hizo estas declaraciones antes de trasladarse al Madidi este lunes para verificar la situación del parque, situado en el norte de La Paz.
El pasado viernes Patzi declaró a esa área protegida "zona de desastre", al considerar que la capacidad de la Gobernación para combatir el incendio fue rebasada.
La autoridad justificó este lunes que "era necesario" hacer esa declaración, porque tenían información de que el fuego "estaba alcanzando las zonas montañosas" del parque, que son de difícil acceso por vía terrestre.
"Necesitábamos colaboración por vía aérea y en ese caso ni la Gobernación ni la población tienen capacidad para enfrentarlo, entonces era necesario", insistió Patzi.
Los datos preliminares indican que algo más de 300 hectáreas de la reserva fueron afectadas por el fuego.
No obstante, Patzi instruyó a la Dirección de Riesgos y Atención de Desastres de la Gobernación paceña emplear tecnología satelital para hacer la medición exacta de la zona afectada, información que se espera tener dentro de dos días, según el gobernador.
El Madidi tiene una extensión de 1,8 millones de hectáreas y alberga el 3 por ciento de plantas, casi el 4 por ciento de los vertebrados y el 9 por ciento de las aves del mundo, según información de la ONG Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS, en inglés).
Este parque es la única área protegida del mundo que va desde un rango de altitud de 180 metros a 6.000 metros sobre el mar, con cinco ecorregiones, incluidos el altiplano y la Amazonía.
Bolivia combate desde hace más de un mes los incendios en la Chiquitania, una zona de transición entre el Chaco y la Amazonía situada en la región oriental de Santa Cruz.
El último reporte oficial del Gobierno boliviano señala que la superficie afectada por los incendios en la Chiquitania es de 1,8 millones de hectáreas, aunque organizaciones de protección de medio ambiente cuantifican hasta cuatro millones de hectáreas. EFE