Pese a haberse detectado solo tres casos de coronavirus en las últimas 24 horas, en la ciudad china de Harbin, ubicada al noreste del país, comenzará a regir una medida para recompensar con 10 mil yuanes, que equivalen a 1500 dólares aproximadamente, a residentes que se hagan el test en forma voluntaria y den positivo.
El objetivo es “bloquear los canales de transmisión del virus”, según difundieron las autoridades locales en la red social WeChat y generó diferentes opiniones. “Harbin recompensará con 10.000 yuanes a las personas que se sometan a un test y den positivo”, fue el mensaje que se publicó en Weibo y acumuló 100 millones de vistas, de acuerdo a lo publicado por Diario Sevilla.
Las autoridades también solicitaron evitar los desplazamientos, retomar las clases online y el cese de actividades masivas. Incluso quedó prohibido que las farmacias vendan medicamentos para tos o resfrío a personas que muestren “síntomas sospechosos” de coronavirus, en ese caso deberán informarlo para evitar consecuencias legales.
En cuanto a la recompensa por los testeos voluntarios, algunas reacciones fueron: “¿Cuál es el problema? Se anima a los ciudadanos a hacerse el test y se puede frenar la propagación del virus si da positivo, ahorrando así decenas de miles de yuanes”.
Pero también hubo quienes se manifestaron en contra a través de los canales donde se informó la decisión: “Hacerse el test es responsabilidad de todos, ¿por qué habría de recompensarse?”.
Los tres casos positivos de Harbin están vinculados a un brote que se dió en Manzhouli, una provincia vecina de Mongolia Interior. Allí se realizan testeos masivos y se prohibió a los habitantes salir de la ciudad ya que registran 200 casos desde fines de noviembre.
Sin embargo hasta el momento, ninguno de los positivos detectados corresponde a la variante ómicron, reconocida por primera vez en Sudáfrica.