Más de una semana lleva la guerra entre Rusia y Ucrania y la invasión del territorio por parte del Kremlin a su país vecino, y las necesidades de alimento, atención médica y resguardo comienzan a hacerse notar en territorios que fueron atacados y permanecen bajo dominio extranjero.
Jersón fue una de las primeras ciudades en caer en manos rusas cuando el ejército de Vladimir Putin invadió Ucrania. En ese contexto, los ciudadanos que habitan sus territorios se organizan de distintas maneras a fin de compartir alimentos y abastecer a aquellos vecinos que no quieren salir de sus casas por miedo.
Sin embargo, y en medio del terror generalizado, ya comienzan a percibirse escenas de caos y saqueos en diferentes lugares, por lo que la falta de organización y la incertidumbre por lo que llegará a suceder afecta de manera notable a la población.
La ciudad de Jersón, en manos rusas
La ciudad de Jersón es una urbe situada al sur de Ucrania a orillas del mar Negro y junto al río Dniéper. En ella vivían antes de la ocupación rusa casi 300.000 ucranianos.
En la actualidad el panorama es muy distinto al de una semana atrás, tras haber sido atacada e invadida por los militares del Kremlin.
“Durante la Segunda Guerra Mundial, Jersón estuvo ocupada por los nazis ¿Podríamos imaginar tal ocupación después de tantas décadas?”, así se refirió Valeri, un residente de Jersón, cuando dialogó con la agencia de noticias EFE.
Lo cierto es que el propio Valeri explica cómo es vivir en esta ciudad durante estos días: “Compartiré papas y cebollas con mis vecinos. Son mayores que yo y no salen; tienen miedo”.
De esta misma manera, se destaca cómo los ciudadanos se ayudan entre sí para adquirir alimentos que luego son repartidos e incluso muchos médicos ofrecen sus servicios a través de las redes sociales de manera gratuita, para quienes lo necesitan.
Un dato que no es menor y que de algún modo “tranquiliza” a los ciudadanos de dicho territorio es que en el edificio administrativo de la ciudad, y a pesar de la ya perpetrada invasión rusa, siguen ondeando los colores azul y amarillo de la bandera ucraniana, aunque su alcalde, Igor Kolykhaev, ya confirmó que Ucrania no tiene más el control del territorio.
“La bandera de Ucrania cuelga sobre nuestra administración regional. Me tranquiliza y me inspira”, confesó Valeri.
Pan fresco y agua potable, suministros de “lujo” por estos días en Ucrania
“¡Pan! Pude comprar pan fresco, dos panes enteros. ¡Pude comprar agua potable! He estado viviendo en esta hermosa ciudad desde principios de los años ochenta y ni siquiera en mis peores pensamientos podría imaginar que disfrutaría del pan fresco y de agua potable”, dijo Valeri.
Cabe mencionar que a través de las redes sociales comenzaron a circular que el pan se comenzará a distribuir de manera gratuita en 23 localidades.
En el contexto de una ciudad que vive bajo las leyes de la ocupación extranjera, algo tan básico como comprar pan o conseguir un poco de agua potable se torna una tarea difícil de realizar e incluso los precios de ciertos alimentos trepan a valores a los que muchos ucranianos no pueden costear.
Así, el propio alcalde de Jersón, Igor Kolykhaev, relató parte del horror que atraviesa la ciudad por estos días: “Estamos experimentando enormes dificultades con la recogida y sepultura de los muertos, la entrega de alimentos y medicinas, la recogida de basuras, etc.”
“No les hice ninguna promesa. Simplemente no tengo nada que prometer. ¡Solo me interesa la vida normal de nuestra ciudad! Solo pedí que no le dispararan a la gente”, resaltó Kolykhaev.
Hay que mencionar que en dicha ciudad rige un toque de queda desde las 20.00 h. hasta las 06.00 h., además de que no se les permite a las personas caminar por las calles en grupos, siendo lo permitido como máximo ir acompañado de una persona más.
Pedidos desesperados de los ciudadanos de Jersón
Las postales de guerra, con edificios destruidos, gente herida o muerta y el caos imperante ya son una realidad en esta ciudad del sur de Ucrania.
Mientras que el control del ejército ruso es total, distintos ciudadanos, como el caso de Tiana Valeryevna, una joven madre de un bebé de dos meses, suplican por la creación de un pasillo verde que les permita huir de Jersón y ponerse a salvo.
“Necesitamos un pasillo verde (tratado de paz, algo que nos pueda salvar la vida)!!!! Disparan a casas, centros comerciales, escuelas, distritos pacíficos y residentes, en la tele demuestran que todo está bajo control, esto es mentira! Matan gente, los sótanos son nuestra futura tumba, ¡no hay nadie que nos proteja!”, hizo esta publicación la joven en su Instagram.
Y después seguir contando: “¡Un hombre en la ciudad fue partido por la mitad! Y no es el final... queremos vivir, soy mamá de un bebé de dos meses, y tengo mucho miedo, somos tantos, hagan un pasillo verde, sálvennos. Mientras las negociaciones avanzan y algo se decide, la gente está muriendo, rogamos nos evacuen”.
Para luego continuar: “Querido presidente, reaccionen, ayúdenos a movernos de nuestra ciudad, estamos al límite. ¡¡¡Tenemos que evacuar urgentemente!!! ¡El mundo, por favor, ayuda! ¡Mi ciudad natal es Jersón y está bajo fuego! Soy madre de un bebé de dos meses y estoy muy asustada. Hagan un pasillo verde para nosotros, madres e hijos a otro país, por favor”.