La situación económica de Argentina impactó de lleno en los hogares: una de cada tres familias donde viven chicas y chicos no puede cubrir sus gastos corrientes, según la Encuesta Rápida sobre la situación de la niñez y adolescencia que presentó UNICEF. Para poder cubrir estos gastos, el 20% de los jefes y jefas de hogar manifestaron que tuvieron que recurrir al endeudamiento.
La falta de ingresos para cubrir estos gastos básicos, condicionó la compra de alimentos, útiles escolares y medicamentos. Para poder afrontar estos gastos, las familias contrajeron deudas, principalmente con ANSES, con un crédito bancario, tarjetas de crédito o se apeló a prestamistas informales.
El endeudamiento fue de un 24,3% por la compra de alimentos, detallaron los entrevistados, y el 19% aseguró haber usado la tarjeta de crédito para comprarlos. Si analizamos la composición de los hogares, en las casas con jefatura femenina, la cifra asciende al 28,6%, en los hogares con 5 o más habitantes al 31%. Mientras que en los que perciben Tarjeta Alimentaria llega al 33% y en los que perciben AUH al 33,7%.
“Estas situaciones ponen en evidencia, por un lado, las dificultades de los hogares para obtener ingresos laborales suficientes. Por el otro, los desafíos de las políticas de protección social que, pese a su amplia cobertura y el rol esencial que han tenido en mitigar los impactos de la crisis, no logran ser suficientes para evitar que los hogares con niñas, niños y adolescentes salgan de la pobreza extrema”, afirmó Luisa Brumana, representante de UNICEF.
Las consecuencias de la disminución de ingresos en los hogares de Argentina
Según el informe de Unicef, la disminución en los ingresos de los hogares hizo que más de un millón de niñas, niños y adolescentes en Argentina saltee alguna comida (desayuno, almuerzo, merienda o cena) por falta de dinero. Una situación que también afecta a 3.000.000 de adultos.
A su vez, el 36% de los consultados aseguró que dejó de comprar algún alimento por no tener dinero. Sin embargo, este promedio esconde fuertes disparidades, llegando al 50% en hogares que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar, hogares numerosos, con jefatura femenina o endeudados.
En cuanto al tipo de alimentos que se dejó de consumir en los hogares por la falta de ingresos: encabeza la lista el consumo de carne (67%), seguido por el consumo de frutas, verduras y lácteos (40%).
Derechos vulnerados: accesos a una alimentación adecuada, a la salud y educación
El acceso a una alimentación adecuada no es el único derecho vulnerado por esta situación, la falta de recursos también condiciona el acceso a la salud: uno de cada cuatro hogares dejó de ir al médico o al odontólogo, casi un 20% suspendió la compra de medicamentos.
Además, la insuficiencia de ingresos en los hogares genera que las y los adolescentes realicen actividades económicas y mayores tareas de cuidado, las cuales tienen impactos negativos sobre sus trayectorias escolares, entre otras vulneraciones de derechos.
Los datos muestran que esta situación se sostiene desde el inicio de la pandemia: 1 de cada 4 adolescentes realiza actividades orientadas al mercado laboral y un 10% adicional busca trabajo. A su vez, el 44% de las y los adolescentes afirma que quedan al cuidado de niños o adultos, el 82% realiza las compras del hogar y el 85% realiza tareas de limpieza en su casa.
Millones de chicas y chicos hoy están en peligro. UNICEF convoca a toda la sociedad a sumarse a la generación que los proteja. Quienes quieran donar mensualmente con tarjeta pueden comunicarse al 0-810-333-4455 o ingresar a la web UNICEF.ORG.AR/UNSOL.