El secretario de Transporte de la Nación, el cordobés Franco Moguetta, participó este martes de la conferencia de prensa que habitualmente da el vocero presidencial, Manuel Adorni, para llevar a cabo un anuncio vinculado con su área.
El funcionario confirmó que finalmente el Gobierno cerró Trenes Argentinos Capital Humano, una dependencia del Estado que tenía un plantel de 1.388 trabajadores que ya no tienen funciones. El organismo tenía la particularidad de que no operaba trenes.
El nombre completo de la dependencia es Desarrollo del Capital Humano Ferroviario (Decahf). Es una de las compañías más particulares del entramado de los trenes argentinos, que fue la sucesora de la empresa Administradora de Recursos Humanos Ferroviarios, fue creada “con el objeto de diseñar, organizar, promover y realizar actividades de asistencia técnica, asesoría, capacitación, complementación, entrenamiento, especialización, formación y recalificación y gestión de recursos humanos, fortalecimiento organizacional y resguardo documental en materia ferroviaria”.
Desde que asumió el gobierno de Milei, esa empresa estatal estaba en la mira como una de las que se iba a cerrar, algo que finalmente sucedió este martes.
Moguetta denunció que la compañía tenía funciones que estaban duplicadas con las demás empresas: “En total, ya no hay 1.388 puestos de trabajo, no se van a pagar esos sueldos y se va a generar un ahorro de 42.000 millones de pesos al año para todos los argentinos, incluidos en cargos jerárquicos que en total eran 23 personas que cobraban sueldos de entre 2 a 4 millones de pesos por mes”, agregó.
También anunció que se cerró el Instituto Argentino de Transporte. “Durante 10 años no ha generado ni un solo dictamen a los fines que había sido creado”, señaló.
“Decafh ha demandado180 millones de dólares al Tesoro nacional durante la gestión del profesor Alberto Fernández, en un sistema que hemos tenido que declarar en emergencia nacional. La empresa ha llevado a cabo obras públicas que no le correspondían, con la particularidad de que eran obras de arte en estaciones de trenes que no operaban y que tenían más que ver con negocios con amigos en los que estaban involucrados varios intendentes”, agregó.
“Pero además, en el marco de un programa que se llamaba Entretrenerte se contrataban artistas y hacer fiestas gratis durante la pandemia. Eso le costó miles y miles de dólares a los argentinos. Además del despilfarro en el gasto de vehículos particulares, tarjetas entre otras cosas que no eran necesario”, señaló.
“Hoy es un gran día, donde eliminamos gastos que no son necesarios para el Estado”, finalizó.