Tras un control físico y documentológico de un transporte de cargas de encomiendas, personal de Gendarmería Nacional, incautó un cargamento de 100 kilogramos de piedras preciosas. Las mismas habían salido de Iguazú y tenían como destino Pablo Nogues, provincia de Buenos Aires.
Haciendo uso de las atribuciones conferidas por el art 230 bis CPPN y con la autorización del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, se realizó la apertura, hallándose piedras semipreciosas (amatistas, geodas, geodas diamantistas y cristales diamantistas).
Conforme la orientación dada desde el Juzgado interviniente, se estableció comunicación telefónica con el director general de Minería y Geología de la provincia de Misiones, quien ordenó el secuestro preventivo de lo hallado: casi 100 kilos de piedras, en concordancia a la ley 1.572 de Misiones.