La Justicia hizo lugar al pedido de prohibición de salida del país, presentado por la defensa de la joven que denunció al sacerdote Raúl Anatoly Sidders, por abusos a menores. El hombre se desempeñaba como docente y confesor en el colegio platense San Vicente de Paul, y luego de que se inicien primero denuncias públicas en su contra, fue trasladado a la Diósesis de Puerto Iguazú.
Por el momento, el sacerdote tiene una denuncia penal por el delito de abuso sexual agravado contra una ex alumna entre sus 11 y 14 años. Fue su defensa, quien presentó el pedido para que se le impida salir del país considerando que existe peligro de fuga por permanecer en la zona de la Triple Frontera, donde aguarda ser nombrado capellán del Escuadrón XIII de Gendarmería Nacional.
En los últimos días de agosto, exalumnos, exalumnas y familiares dieron a conocer una carta en la que piden se investigue el accionar de Sidders en la institución, en la que desempeñó funciones entre los años 2002 y 2020. Los testimonios coinciden en destacar "la intromisión en la intimidad sexual de les alumnos y alumnas en el momento de la confesión y la incitación a determinadas prácticas sexuales, además del hostigamiento y el trato denigrante hacia mujeres y homosexuales", indica la carta.