Los Corvalán, padre e hijo que comparten equipo y que viven el ciclismo mendocino a flor de piel

Alejandro (42), ganador de la Vuelta de Mendoza y bicampeón en ruta, vivió un momento inigualable: el debut de Matías (16) en la temporada de Pista y Criterium.

Los Corvalán, padre e hijo que comparten equipo y que viven el ciclismo mendocino a flor de piel
Matías y Alejandro Corvalán, padre e hijo, comparten la pasión por el ciclismo.

Alejandro y Matías Corvalán son padre e hijo ciclistas. Y este domingo corrieron por primera vez juntos compartiendo equipo, en la segunda fecha de la temporada de Pista y Critérium disputada en el Autódromo Jorge Ángel Pena.

Alejandro, de 42 años, comenzó a los 15 a competir. Inculcado por su papá, en épocas donde el ciclismo era mucho más popular en la provincia que en la actualidad, se inició en el ciclismo extendiendo su buen nivel hasta la actualidad.

Hoy es campeón de la Vuelta de Mendoza 2003, dos veces campeón mendocino de Ruta, tercero en el Campeonato Argentino y múltiples participaciones en carreras a nivel nacional e internacional, incluso con el Seleccionado. Un ganador que contagió a su hijo a continuar con su legado.

“Al ciclismo lo practiqué toda mi vida. Y ahora de grande es sin dudas una pasión que se lleva por dentro”, confió el campeón a Vía Mendoza.

“El ciclismo en Mendoza es muy importante, con corredores históricos como el “Cóndor Contreras” como baluarte. Pero hoy, no es el mismo de hace 20 años. Ha cambiado”, dijo Alejandro.

Y agregó: “Antes se entrenaba mucho en equipos. Ahora se hace más de manera individual. Muchos corredores tienen a sus propios entrenadores y se perdieron las salidas grupales. Eso me lleva a que los domingos no conozca a mis propios compañeros de equipo”, afirmó el pedalista de la Municipalidad de Guaymallén.

Sin embargo, Alejandro vivió el pasado domingo un momento único como padre y competidor. El debut de su hijo Matías en el equipo y en la competencia de pista de mayores.

La familia Corvalán.
La familia Corvalán.

“Matías va cumplir dos meses arriba de la bici. Y siendo juvenil, se le dio la posibilidad de estar en la Muni de Guaymallén, porque desde la Asociación Ciclista Mendocina se decidió que los chicos corrieras con los más grandes, lo cual me llenó de felicidad”, sostuvo.

Y confesó: “Estaba muy nervioso como padre, por su debut”.

-¿Qué se siente correr con tu hijo?

-Bien. Todavía no se le puede exigir porque es muy chico, tiene poca experiencia pero sabe que tiene que largar e ir aprendiendo, y sobre todo, sabe que tiene que terminar la carrera.

El equipo de Guaymallén está compuesto por Iván Escudero, Fabricio Pereira (mayores), Franco Perolán, Leonardo Estela y Ramiro Castro (sub 23) y juveniles de entre 14 a 16 años.

Matías Corvalán en el pelotón.
Matías Corvalán en el pelotón.

Entre estos está Matías, quien el fin de semana fue un antes y un después en su carrera deportiva.

El hijo del campeón largó en el mismo pelotón que su papá y contó: “Me fue acomodando y aconsejando dónde tenía que ubicarme. Más adelante, atrás, a rueda de quien tenía que ir. Fue una linda experiencia”.

Afirmó que su papá “es exigente”, pero admitió que aprende mucho de él. “No sólo como padre, sino como compañero de equipo. Si vale mencionar a un referente en esta disciplina lo elijo a él”, apuntó.

Matías jugaba al fútbol en Leonardo Murialdo. Se cortó los ligamentos cruzados y el fútbol pasó a ser cuestión del pasado.

“En la Vuelta de Mendoza me metí como auxiliar. Después mi papá, con ayuda de mis abuelos, me compraron una bicicleta y desde entonces comencé a practicar”, mencionó.

“Mi objetivo en el ciclismo es correr en la Selección nacional y si puedo, ganar una Vuelta de Mendoza”, expresó el adolescente que cursa el cuarto año del Colegio Nicolás Avellaneda.

Alejandro Corvalán en ruta.
Alejandro Corvalán en ruta.

Para los Corvalán aún queda una agenda llena de ilusiones: las fechas restantes de la Temporada de Pista y Critérium y después la Temporada de Ruta “para poder defender el título en el campeonato mendocino”. Y mientras que Alejandro, piensa en la próxima Vuelta de Mendoza; Matías se prepara para los Binacionales en Chile.

“Tenerlo y poder correr con él a mis 42 años era impensado. Y ahora, verme arriba de una bici y andar junto a mi hijo, es maravilloso. Con más de 40 cuesta correr y sostenerse en el nivel. Competir con corredores de 20 es difícil, pero entrenando todos los días y haciendo las cosas bien podemos estar a la altura”, manifestó Alejandro Corvalán.

Padre e hijo no quisieron olvidarse de quienes lo apoyan constantemente, principalmente a su familia (Yamila, Guadalupe y Florencia), a la Municipalidad de Guaymallén, al entrenador Javier Saavedra y a los sponsors.