Para quienes son intolerantes al gluten, se puede hacer un delicioso budín sin harina y disfrutar de una rica merienda sin problemas.
Aunque la receta tradicional de budín suele llevar manteca o margarina, en este caso también hay una alternativa para adaptarlo a una dieta vegana: usar aceite.
El ingrediente secreto para este budín libre de gluten es nada más y nada menos que la maicena. Una excelente opción para personas con intolerancia al gluten o celiaquía. Al reemplazar la harina de trigo con maicena, puedes hacer recetas aptas para personas que no pueden consumir gluten.
¿Qué diferencia hay entre harina de trigo y maicena?
La maicena no es una harina en el sentido tradicional, aunque muchas veces se le llama “harina de maíz”. En realidad, la maicena es un almidón extraído del maíz, específicamente del endospermo (la parte interna del grano de maíz).
A diferencia de la harina de maíz, que se obtiene moliendo el grano entero (lo que incluye el germen y el salvado), la maicena solo contiene el almidón, que es la parte más rica en carbohidratos del maíz.
Por lo tanto, la maicena tiene una consistencia más fina y ligera que la harina de maíz, y se usa principalmente como espesante en salsas, sopas, postres o en algunas recetas de repostería.
Beneficios de la maicena
- La maicena suele dar una textura más suave y delicada a los productos horneados. Los budines, galletas o pasteles hechos con maicena pueden resultar más esponjosos y ligeros.
- La maicena tiene un menor contenido de carbohidratos comparado con la harina de trigo refinada, lo que puede ser beneficioso si estás buscando reducir la ingesta de carbohidratos.
La receta básica de budín de maicena y aceite
Ingredientes:
- 1 taza de maicena
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de leche (puedes usar leche vegetal si prefieres una versión vegana)
- 1/2 taza de aceite
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- En un bol, mezcla la maicena, el azúcar, el polvo de hornear y la sal.
- Agrega la leche, el aceite y la esencia de vainilla. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
- Vierte la mezcla en un molde previamente enharinado o untado con aceite.
- Lleva al horno y cocina durante unos 30-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
- Deja enfriar antes de desmoldar.
Este budín tiene una textura suave y esponjosa. También se le puede agregar frutas, coco rallado o nueces para darle un toque extra a gusto de cada uno.