El buque "Formosa" embarcó provisiones varias, tanques e incluso nafta de aviación en el puerto de Buenos Aires, y partió el 16 de abril de 1982 hacia Punta Quilla (Santa Cruz): recién allí la tripulación supo que su destino final era Puerto Argentino. Además, tenía otra misión: sería utilizado como señuelo para comprobar la presencia o no de submarinos en el límite de la zona de exclusión decretada por las fuerzas británicas.
En las primeras horas del 1º de mayo, ya habiendo cumplido su misión, los tripulantes del "Formosa" fueron testigos presenciales del primer ataque británico sobre el aeropuerto local: si bien el objetivo no fue logrado, la Royal Air Force no desperdició la ocasión de ametrallar al mercante aunque sin éxito. "Al mediodía del 1º salimos de Puerto Argentino con una promesa de cobertura aérea para garantizar la salida de la zona de exclusión.La cobertura aérea nunca apareció", relataron.
"A las seis menos cuarto de la tarde divisamos la aproximación de tres aviones sin identificación. El capitán nos dijo que esa era la cobertura aérea". Sin embargo, lejos de cubrir la retirada, uno de los aviones abrió fuego contra el buque.
Un avión lanzó una bomba de 500 kilos sobre el centro del buque, pero golpeó un cable de acero y se desvió, cayendo al agua. "Luego, el piloto hace varias pasadas sobre la nave arrojando tres bombas más, dos de ellas explotan en el agua y la tercera se introduce en la bodega número 4 sin explotar", recordó Bianco y añadió: "Lejos de retirarse al ver que sus bombas no habían hecho impacto, hace una última pasada y ametralla al "Formosa".
El desconcierto de la tripulación sólo fue superado por el del piloto atacante, cuando al hacer un giro sobre el buque llegó a distinguir el pabellón argentino flameando en la popa y la contraseña de los barcos de la naviera estatal ELMA. "El avión estaba piloteado por el capitán Carballo. En ese entonces que había recibido un informe de inteligencia de que en ese lugar se encontraba un buque petrolero abasteciendo a una fragata británica.
Entonces la orden era batir el blanco, tanto la fragata como al petrolero. Cuando se acerca a nivel de la fragata, ve un buque importante, a esas horas en el sur los buques son más grandes por efecto de la refracción, se estiran y se ensanchan, y el vio un buque grande, importante, y dijo éste es el petrolero. Pero la fragata no estaba, igual dijo 'Viva la Patria' y atacó. Y eso lo cuenta Carballo en un libro, el libro de él" relataron.
Luego se supo que Carballo -uno de los pilotos más diestros de la Fuerza Aérea- no tuvo responsabilidad en el error, que se debió a una deficiente comunicación entre los distintos componentes en operaciones. Años después, ya ascendido al grado de comodoro, Carballo ofreció un almuerzo de "desagravio" a la tripulación del "Formosa", que siempre considero el incidente como un lamentable caso de "fuego amigo".