En la localidad de El Colorado, distante a casi 150 kilómetros de la ciudad capital de Formosa, un escándalo se desató en la sesión preparatoria del Concejo Deliberante.
El intendente municipal, Mario Brignole dio instrucciones a sus concejales para que no aceptaran el nombramiento del concejal opositor, Pablo López Pereira.
El motivo argumentado por Brignole fue el de una supuesta deuda con el municipio y la inhabilidad moral del legislador electo.
Finalmente y en la sesiòn preparatoria del día domingo, alrededor de 50 policías de la provincia y antimotines no permitieron la entrada de la gente a participar del acontecimiento.
Los concejales impugnaron la designación de López Pereira y la esposa del intendente, Clara Doroñuc, a su vez concejal, presidió la sesión y le impidió el uso de la palabra a los dos (de seis) concejales opositores.
Sin embargo, la sorpresa vino cuando en medio de los gritos y el escándalo, la segunda suplente en la lista de Cambiemos, Viviana Portillo, apareció para asumir en lugar de López Pereira.
Fue recibida por el propio Brignole en el concejo y la trasladaron hacia un oficina interior para hacerla prestar juramento ante los gritos de traidora.
Sorprendidos, militantes de la oposición se entaraban que el esposo de Portillo, le pidió al primer suplente, Eduardo Mana, que renunciara para que todos hicieran causa común con López Pereira pero en realidad la maniobra fue para asumir ella misma.
El dia lunes pasado, los cuerpos orgánicos de la UCR, junto al bloque parlamentario provincial y legisladores nacionales condenaron y repudiaron en un comunicado, el grave atropello al sistema democrático y la voluntad popular.
Dijeron además que concurrirán a la justicia para que de manera urgente se resuelva "esta gravísima situación institucional y formalizarán pedido ante los organismo nacionales, internacionales de defensa de los derechos humanos, institucionales para que se resuelva la situación.