Natalia Oreiro es una actriz uruguaya nacionalizada argentina que tiene una larga trayectoria en el cine, teatro y televisión. Además de su carrera artística como cantante y diseñadora de moda. La famosa está casada con Ricardo Mollo y tienen un hijo en común, Melín Atahualpa, la pareja de bajo perfil siempre es noticia cuando pasa algo con sus vidas.

La actriz y cantante que es reconocida en el mundo, sobre todo en Rusia, donde tiene una gran popularidad y ciudadanía, disfruta a pleno de trabajar de lo que ama, pero también de pasar tiempo en familia en su casa. Esto incluye actividades relacionadas con los quehaceres domésticos y la conexión con la naturaleza.
Hace un tiempo, Natalia abrió las puertas de su casa y mostró como es su cocina por dentro, la que se hizo viral por su naturalidad, decoración y por tener conexión con verduras y frutas cosechadas por ella.

Ahora, la artista volvió a estar en el centro de la atención mediática al compartir su tarde de sol dedicada al jardín extenso que tiene y el cual está inspirado en el jardín japonés. Con las partes de su casa que Natalia hace público todo índica que es un hogar diseñado como salido de un cuento con mucha naturaleza, prolijo y adornos entre mágicos y reales.
El mágico jardín japonés de Natalia Oreiro
En un video que mostró la famosa se ven su enorme jardín inspirado en la estética oriental. Este espacio verde de la casa conecta el diseño, la tradición y la conexión profunda con la naturaleza y creencias. Rodeado de árboles, tiene un camino con plantas podadas que generan una especie de camino con coronas.

A lo lejos, en el video se ve un puente rojo que atraviesa una gama de flores de colores que están en pleno crecimiento por la primavera.

El jardín japonés de la actriz tiene partes de camino de cemento, bancos antiguos y adornos con guiño a la meditación y cultura japonesa. Al igual que una fuente de piedras similar al jardín japonés de Buenos Aires.
Uno de los adornos más llamativos es un gato de la suerte gigante que es una escultura clásica de los japoneses y representa el buen augurio y protección. También se ven flores de todos los colores dispersas por el amplio jardín.
