Karina La Princesita es una reconocida cantante de cumbia argentina que tiene más de 20 años de trayectoria, sus canciones son éxitos que todos conocen y por más que pase el tiempo se siguen cantando y escuchando en todos lados.
Karina estuvo de invitada en “La mesa de Mirtha Legrand” junto con Sebastián “El Pollo” Vignolo, el Dr. Jorge Tartaglione y Lizardo Ponce. Fue allí que volvió a referirse a los problemas de salud mental que atravesó y cómo enfrenta esto en su día a día.
La confesión de Karina La Princesita sobre su salud mental
La artista abrió su corazón y reveló sincera: “A veces las cosas que te generan angustia se sienten en el cuerpo también. Más allá de que es en el cerebro. Y yo veo mucho al corazón y al cerebro como cuando te habla el ángel y el diablo. A veces el corazón te hace ir por un lado que vos sabés que no te conviene y la cabeza por otro”.
La conductora quiso saber más y le preguntó: “Tuviste crisis de angustia, ¿no?”. “Sí tuve. Puede que todavía no estoy recuperada del todo. Pero me estoy ocupando. Estoy haciendo terapia con el psicólogo. En algún momento estuve con el psiquiatra también, con medicación. Hay que entender la medicación también”, contó Karina.
“¿Qué sentías, Karina? ¿Qué síntomas tenías? ¿Te molesta hablar de esto?”, le consultó Mirtha Legrand a La Princesita. “No, para nada. Tengo muchos conocidos con respecto a la medicación que en su momento les recetaron alguna pastilla para dormir, dejaron de ir y la siguen consumiendo. Gradualmente te va haciendo efecto, tarda en hacer efecto cuando te suben las dosis son pequeñas dosis y para dejarla no es ‘ya estoy bien, la dejo’. Así como la subiste de a poco la vas bajando. Yo cometí el error de sentirme bien y dejarla y que me agarre una crisis terrible. Hoy ya la dejé, pero la fuimos dejando junto con la psiquiatra de a poco”, contó la artista.
“Lo que a mí me pasaba era que convivía con una angustia que no tenía fin. En realidad, la angustia la tenemos todos, pero hay algunos que la sentimos por encima de lo normal”, comentó la artista frente a la consulta de si seguía trabajando cuando no se sentía bien.
“Pienso que tiene que ver con la vida que tuvimos, las heridas que tenemos, que no hemos sanado. La infancia es súper importante y está muy bueno hablar de lo importante que es el trato para con los chicos, hasta una edad en la que el chico se está formando, porque todas esas cosas que no parecen importantes, después cuando uno es adulto, las arrastra”, añadió a su relato la cantante de cumbia.
“Lo que tiene la profesión es uno termina siendo como el payaso, que tiene que estar siempre entregando alegría y haciendo alegrar a la gente cuando por ahí no te sentís así, entonces puede que eso genere más presión, más angustia. Y a esa presión hay que sumarle la opinión de la gente que, si ve que vos tenés todo eso, es como si no tuvieses derecho a sentirte mal porque sos un desagradecido, porque hay gente que no tiene lo que vos tenés”, contó Karina.
Por último, la artista habló de un episodio particular que vivió: “Previo a escena me pasó, me ha agarrado ataques de ansiedad y no parar de temblar y decir no voy a poder y de repente suena la banda y yo me tenía que subir. Me subí y me olvidé y se me fue. Es como magia cuando vos podés dedicarte a hacer lo que amas, de repente se te va y bajás y seguís con los mismos problemas”.