En la localidad de Bernardo de Irigoyen, desde la apertura del paso fronterizo con la ciudad Brasileña de Dionisio Cerqueira, cientos de brasileños favorecidos por la diferencia cambiaria, arriban a la ciudad misionera en busca de combustible, ya que lo consiguen a menos de la mitad del precio.
Desde ayer, la estación de servicios YPF de esta localidad, en un intento de frenar el desabastecimiento y las largas filas, desde ayer por la tarde comenzó a limitar la venta a brasileños.
Ahora solo 14 litros podrán cargar los vehículos con patentes extranjeras y también se implementaron filas diferenciadas, situación que no se daba días anteriores.
Esta implementación generó algunas confusiones y también el malestar de los empleados de la estación de servicio en cuestión, “la orden de limitar el cupo de venta a brasileños y las filas diferenciadas, como empleados las estamos respetando, pero es un poco contradictorio” dijo Carlo Fernández, uno de los empleados.
“Creo que se tendría que replantear esta cuestión, porque hoy vemos la isla de clientes argentinos prácticamente vacías, y una larga fila de brasileños esperando y encima con un cupo limitado de compra” añadió.
Agregó además que “entendemos al cliente argentino que no se quiere quedar sin combustible y reclama, pero tampoco hoy vemos una gran cantidad de argentinos comprando, así que tranquilamente se podría habilitar por lo menos un surtidor mas para los brasileños y así estaríamos agilizando más la atención y generando más mano de obra también”
No obstante aclaró que “nosotros únicamente tenemos que acatar órdenes de nuestros superiores, por otro lado hay que dejar en claro que la falta de combustible se viene dando y es una realidad, pero no por la venta a extranjeros, sino por una cuestión de abastecimiento por parte de las petroleras que no están enviando lo suficiente para atender la alta demanda”.
Fuente: El territorio