Los casos de roces con orugas pollos o peluches como suelen llamarlo, aumentó con respecto del mismo período del año pasado en el municipio de Montecarlo. Los más afectados son los barrios de la zona sur, que ya suman quince casos en total, cinco más de los registrados en el período del año pasado.
Las picasones suelen darse al momento en que las personas se encuentran desarrollando tareas es sus huertas, plantaciones o jardinería. En el Hospital de Área de Montecarlo llevan atendidos varios casos de personas de diferentes edades que tuvieron contacto con el gusano en lo que va del verano. Su aparición en las zonas urbanas se deba probablemente a un desequilibrio ecológico.
Al rozar las cerdas de la oruga, su mecanismo de autodefensa ante aves depredadoras, éstas se quiebran y liberan el veneno que produce una quemadura dolorosa inmediata, a la vez el veneno puede causar dolor que se irradia a los ganglios más próximos y también pueden producirse manifestaciones generales como náuseas, dolor de cabeza, hipertensión.Una vez que la gente acude al hospital se le aplicas corticoide y antiinflamatorios para calmar el dolor. El caso puede ser mucho mas grave en personas con alergia”.