Entre pasivos y Leliq, el Banco Central de la República Argentina (BCRA), acumula una deuda que supera los $15 billones.
En este 2023, los pasivos remunerados crecieron un 54%, lo que equivale a 12 puntos más que la inflación reflejada en los primeros cinco meses del año. Estos son los bonos que el BCRA coloca entre los bancos, con el objetivo de sacar de la circulación el sobrante de pesos.
Lo cierto es que el BCRA debe pagarle un interés a las entidades bancarias a cambio de que le acepten estos bonos.
El futuro incierto del BCRA
Según lo analizado por la consultora LCG, al cierre de mayo, los pasivos remunerados representaron un máximo del 12,3% del PBI.
También, se registró un incremento de la oferta de pesos, debido a la emisión para poder cubrir el déficit fiscal, entre otras cuestiones.
El problema principal que en este momento ven los analistas es que todos esos billetes de pesos que se encuentran en el BCRA, a futuro podrían representar un aumento de la brecha cambiaria.
“El stock de pasivos remunerados que genera intereses por prácticamente $1 billón mensuales es una complicación. Actualmente, con el cepo cambiario, hay una demanda de pesos ‘forzada’, pero si el próximo gobierno quisiera liberar las restricciones cambiarias, se encontraría con $15 billones de pasivos remunerados y $5,5 billones de base monetaria ”, comentó Amilcar Collante, economista.
Al mismo tiempo, el BCRA no cuenta con reservas netas para contener la demanda de dólares, en caso de que se levantara el cepo.