El Gobierno de Javier Milei no tuvo que esperar mucho para que el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca juegue a favor de su plan económico. Apenas conocida la victoria del líder republicano, Wall Street se puso en verde y la ola positiva arrastró a los títulos públicos argentinos, que subieron más de 2% en promedio, llevando el Riesgo País a los 886 puntos.
A su vez, los ADR de compañías argentinas que cotizan en Nueva York también experimentaron subas generalizadas, destacándose Telecom (10,7%), Banco Macro (9,8%), Superville (9,2%), y Galicia (8,4%), entre otras.
“Después de las elecciones en EEUU, los bonos argentinos muestran un mejor posicionamiento en comparación con otros créditos de alto rendimiento de la región, siempre y cuando las tasas de los bonos del Tesoro de EEUU no suban mucho y el dólar mantenga un movimiento contenido”, señalaron desde Balanz Capital.
La confianza de los inversores en los activos nacionales se fundamenta en la suposición de que con Trump en el Gobierno la Argentina tendrá el respaldo necesario para encaminar su economía.
El retroceso del EMBI+Argentina (la denominación técnica del indicador que elabora JP Morgan) tiene un doble efecto, ya que acerca al país a la posibilidad de retornar a los mercados voluntarios de deuda y retroalimenta la sensación de confianza.
A su vez, al Gobierno de Milei se le abren dos vías de posible financiamiento para encarar un 2025 con vencimientos por US$ 23.000 millones, ya que además de la posibilidad de tomar fondos privados se supone que Trump facilitará la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en caso de que sea necesario.
No obstante, desde el Gobierno han dejado trascender que existe la posibilidad de no avanzar con el FMI en caso de que se impongan condiciones que interfieran con el plan económico. En principio, Milei tendría aire para explorar esa opción, dado que del total de obligaciones de 2025 solo US$ 3.000 millones son con el FMI.
La evaluación de la situación financiera es día a día y con este nuevo escenario también cabe la posibilidad de que se acelere la ejecución de planes de inversión ya proyectados, lo que significaría un ingreso adicional de dólares frescos.
La mira del Gobierno está puesta en cómo obtener los dólares para asegurar la salida del cepo y así consolidar la incipiente reactivación de la economía.
El mercado en Argentina
La jornada financiera en la Argentina estuvo acotada por la celebración del Día del Bancario, dado que hubo operaciones, pero no así liquidaciones.
De todas maneras, el Merval saltó 3,8% y superó los emblemáticos 2 millones de puntos. Los avances más importantes fueron de Telecom (11,4%), Banco Macro (10,2%) y Superville (8,6%), entre otras.
En la plaza cambiaria el dólar “blue” se mantuvo estable en $ 1.135 –en Córdoba $ 1.147-, mientras que el MEP quedó en $ 1.140 y el Contado con Liquidación en $ 1.169.
Dado que no hubo liquidaciones, no hubo información sobre el resultado de la operación del Banco Central en el mercado de cambios.
Impacto internacional
Si bien Wall Street festejó con avances en el Dow Jones (3,5%), S&P 500 (2,4%) y el Nasdaq (2,6%), no pasó lo mismo en el resto del mundo. Junto a la suba de las acciones, también se revaluó el dólar y eso provocó un efecto negativo en el resto de las plazas. El más preocupante para Argentina fue el impacto sobre la moneda brasileña; el real se depreció a 5,7 por dólar profundizando la devaluación.
El clima se potenció porque el resultado se conoció en la misma noche del martes despejando la incertidumbre sobre el conteo final y porque al mismo tiempo se confirmó que los Republicanos se quedaron con el control del Senado fortaleciendo a Trump y están voto a voto en la Cámara de Representantes.
De esta forma, las bolsas europeas y los mercados chinos sufrieron caídas, dado que se espera una política más proteccionista por parte del nuevo presidente que afectará en forma directa a esos mercados.
Trump prometió mayores aranceles para las importaciones, avanzar en desregulaciones en el sector petrolero e imposiciones más rígidas a sus socios comerciales que repercutirían en todas las economías. Asimismo, se espera un mayor déficit que podría impactar en la inflación y poner presión sobre la Reserva Federal.
Justamente la entidad a cargo de Jerome Powel, comenzó hoy su reunión para decidir sobre el futuro de la baja de interés, medida que se comunicará este jueves.
Los analistas estaban convencidos de que la FED bajaría la tasa en 0,25 puntos, ubicándola en el zona de 4,25%-4,75%, pero la contundente victoria de Trump sembró algunas dudas, dado que el presidente electo supo ser muy crítico del titular de la entidad Jerome Powell.
Jorge Harker, analista de Mercados internacionales de Adcap Grupo Financiero, señaló que “Trump seguirá siendo un presidente que seguirá manejando un déficit fiscal. En ningún momento prometió mejorar el déficit fiscal”.
“Las propuestas preocupan a los inversionistas de bonos porque se dedican a hablar de aumento de las tarifas y pegarle a la inflación core. Eso puede ser preocupante, porque los esfuerzos de la Reserva Federal de bajar tasas podrían verse afectados en este proceso”, añadió.
Por su parte, Balanza Capital evaluó que “el fortalecimiento del dólar y el alza de tasas en EE.UU. podrían poner presión en el programa económico argentino, limitando el margen del BCRA para reducir el ritmo de devaluación del peso. Además, la depreciación de las monedas de nuestros socios comerciales añade presión al tipo de cambio real”.