Este viernes el Instituto de Estadística y Censo anunció los niveles de la inflación de marzo, con una enorme preocupación: en los últimos 12 meses el indicador aumentó 104,3% y el acumulado del primer trimestre es de 21,7%.
La inflación del 7,7% de marzo es la cifra más alta de toda la gestión de Alberto Fernández. El descontento no para de crecer, los precios disparados le ganan a los salarios y el bolsillo ya no aguanta más.
Por lejos el rubro que más aumentó fue Educación (utiles, mochilas para el colegio) que tuvo un incremento del 29,1%. Luego, lo sigue prendas de calzado y de vestir con un aumento del 9,4%.
Por su parte, bebidas no alcohólicas y alimentos aumentó un 9,3%.
Durante marzo los alimentos tuvieron un incremento superior en 1,6 puntos porcentuales al índice general, a partir de aumentos en los productos de primera necesidad, situación que presionará sobre la pobreza dado que los ingresos de la población no acompañaron de la misma forma.
Lideraron estas subas el pollo (26,7%) y los huevos (25,7%) por efecto de la gripe aviar que restringió la oferta. De acuerdo a la información oficial la carne tuvo un alza promedio de 10%, mientras que los panificados subieron 11%. También se observaron variaciones importantes en frutas y verduras como naranja (43,6%), lechuga (58,4%) y tomate (37,3%).
La variación de precios de marzo superó a las mediciones de las consultoras privadas que la ubican más cerca del 7%.
El resultado condiciona el plan del Ministerio de Economía de anclar expectativas mediante acuerdos de precios que incluyeron el sector alimenticio, a los combustibles y a la educación.
También desactiva la pretensión de que los sindicatos se alineen a una recomposición salarial cercana al 60% que era la proyección original del Palacio de Hacienda. Aunque esta pauta ya fue desestimada hasta por el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) que la recalculó a 88%.
Por otra parte, golpea las pretensiones de Massa, de mostrar resultados en la lucha contra la inflación que lo proyecten como candidato presidencial.
A poco de asumir y lanzar el programa “Precios Justos”, el jefe del Palacio de Hacienda había expresado como objetivo que en el mes de abril de 2023 la tasa de inflación tenía que “empezar con 3″, meta que ya es de imposible cumplimiento.
Pasadas las dos primeras semanas de abril, se aceleró la tendencia al alza de los precios, según los cálculos del sector privado.
Un informe publicado hoy por la consultora LCG marcó que en este período se registró un aumento en el precio de los alimentos de 5,5%, con un resultado “punta a punta” en las cuatro semanas previas de 7,8%. En similar sentido se pronunció Eco Go, que dirige Marina Del Poggetto, que pronosticó un piso de 7% para el mes en curso.
De acuerdo a la información oficial del INDEC, los alimentos subieron en marzo 9,3%, impulsados por los avances de la carne y productos estacionales. Desde enero la comida acumula un alza de 28,2% y en un año subieron 106,6%.
En marzo también tuvo una fuerte incidencia el rubro educación por el inicio del año lectivo y registró un incremento de 29,1%. Sumando 34,6% desde enero y 96% en la comparación interanual.
Por su parte, a favor de los planes de protección de las importaciones el rubro textil fogoneó una vez más el índice general con un crecimiento de 9,4%. En un año los precios de la ropa se encarecieron 118,8%. Pese a este escenario el sector fue favorecido al ser incluido en el programa de “Incentivo Exportador” que permite acceder a un tipo de cambio de $ 300 en las ventas externas.
En tanto, el costo de la vivienda sumando alquileres y servicios avanzó 6,5% en marzo, 20,6% en el trimestre y 93,1% respecto a hace un año. El equipamiento del hogar registró un alza promedio de 5,8% en el mes en estudio.
Los gastos en salud mostraron un incremento de 5,7% en marzo, producto de subas en los medicamentos y en las cuotas de la medicina prepaga.
El transporte se incrementó durante el mes pasado 5,3%, mientras que comunicación lo hizo en 1,9% y recreación en 4,4%. Restaurants y hoteles también exhibió un fuerte avance de 7,9%.
Otro de los datos preocupantes fue el incremento de 7,2% en la inflación núcleo, que despeja de factores estacionales. La dinámica que muestra este indicador revela que la tendencia para los próximos meses no es precisamente hacia una moderación de la suba de precios.
Por otra parte, este mal resultado puede impulsar al Banco Central a una nueva suba de la tasa de interés.