El Gobierno Nacional actualizó este jueves su pauta de inflación anual para 2022, subiendo la previsión al 62% para diciembre, un pronóstico que está hasta diez puntos por debajo de lo que proyectan las consultoras privadas.
Los números no fueron publicados en la actualización del Presupuesto 2022 que el Gobierno hizo este jueves, con oficialización en el Boletín Oficial, sino que fueron dados a conocer a la prensa en “off the récord” por funcionarios que responden al presidente Alberto Fernández.
En la jornada, el Gobierno actualizó la pauta presupuestaria para este año. Allí se mantuvo la previsión de un déficit primario del 2,5% del PIB. Y la inflación prevista para 2022 subió al 62% punta a punta, con un promedio del 57,7%.
Los números son muy distintos a los que hace casi un año el ministerio de Economía estableció en el proyecto de Presupuesto 2022, que luego no prosperó en la Cámara de Diputados por el rechazo opositor y de hasta el propio kirchnerismo.
Aquel proyecto planteaba para el período 2022 una pauta de inflación del 33% y una previsión de déficit fiscal primario del 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB). La primera casi se duplicó y la segunda fue recortada en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En aquel proyecto de Ley que naufragó en el Congreso, también el ministro Martín Guzmán había escrito una pauta de crecimiento del 4% para el Producto Interno Bruto (PIB), que en esta oportunidad fue sostenida.
El último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que corresponde a fines de mayo, indicó que los analistas de mercado proyectaron que la inflación minorista para el corriente año se ubicará en 72,6%.
Quienes mejor pronosticaron esa variable para el corto plazo (TOP-10) esperan en promedio una inflación de 75,1%. Asimismo, las y los participantes del REM revisaron las previsiones de inflación para 2023, ubicándola en 60% y para 2024 en 47,8%.
El Gobierno dio a conocer este jueves medidas económicas, entre las cuales algunas habían sido anunciadas hasta dos años atrás, pero nunca se ejecutaron debido a la puja política interna en la coalición Frente de Todos.
Llegó la tan anunciada segmentación de tarifas de gas por red y electricidad, que suprimirá subsidios supuestamente al 10% más rico de la población y avanzará con la suba nominal para el 90% restante, por detrás del movimiento que registre el Coeficiente de Variación Salarial.