La situación financiera en todo el mundo está en la cuerda floja y las expectativas de lo que puede pasar de acá en más son puras incógnitas. En ese marco, la estabilidad financiera de América Latina y de la Argentina quedaron bajo la lupa por lo que pueda pasar en Wall Street.
En ese marco, un informe de Moody’s Investors Service señaló que la incertidumbre global en el sector bancario y el temor a un efecto contagio en los bancos de Estados Unidos será “limitado para América Latina”. Esto se da debido a que “las instituciones financieras de la región tienen una exposición directa limitada a los bancos afectados en Estados Unidos, una regulación estricta y una amplia liquidez con depósitos estables”.
“La mayoría de los sistemas bancarios de América Latina se concentran en bancos grandes, sólidos y altamente diversificados. En consecuencia, la concentración por segmento hacia una sola industria es relativamente limitada, lo que ayuda a proteger los sistemas bancarios en la región”, menciona Marianna Waltz, Managing Director de Moody’s Investors Service.
“Además de una estricta regulación de riesgo de mercado en América Latina, los bancos de la región han enfrentado con frecuencia períodos prolongados de altas tasas de interés e inflación, lo que ha ayudado a sus equipos de gestión a construir marcos sólidos para controlar los riesgos de mercado”, agrega.
El reporte también destaca que la relación de activos líquidos con respecto a activos tangibles para bancos calificados por Moody’s en la región fue de 32,2% según los últimos datos disponibles, lo que resulta en un volumen más representativo de activos líquidos registrados a valor razonable, lo que podría llevar a recortes más pequeños en su valor de mercado si se necesita una venta de estos para pagar a los depositantes.
Además, según el informe, los bancos tienen un acceso constante a depósitos como fuente de financiamiento, ya que dependen de los mercados institucionales locales, en lugar de los internacionales, lo que reduce su exposición a quedarse sin efectivo. Además, la limitada sofisticación de los mercados financieros locales y las altas tasas de interés, en general, también han respaldado la estabilidad de los depósitos como fuente de financiamiento.
Cabe mencionar que solo dos instituciones financieras de América Latina, Banco Bradesco de Brasil y Banco de Crédito e Inversiones de Chile, tienen filiales bancarias en los EE. UU., sin embargo, los riesgos para estos bancos están relativamente contenidos dado el enfoque operacional en transacciones pequeñas.