En la noche del 8 de enero, un fuerte temporal derrumbó una icónica obra de la arquitectura correntina, la pérgola de la Punta San Sebastián. Es la cuarta y más importante de las siete puntas características del litoral de la ciudad.
Este mediodía, obreros se encontraban trabajando en la refacción de la pérgola, cuando encontraron debajo de una baldosa una víbora anaconda amarilla o curiyú. Es una especie que en idioma guaraní es llamada mbói kurijú.
Media aproximadamente un metro y medio de extensión. "Sacamos la baldosa y la pudimos agarrar. Estaba mala, se ve que hace mucho se encontraba en ese lugar", describió el obrero a Radio Dos.
Luego informó que la víbora fue llevada rápidamente a oficinas de Fauna de la provincia.