Cada vez son más los dirigentes del peronismo que se pronuncian a favor o en contra de un pedido de intervención judicial en su propia fuerza política. Hace unas semanas, el vicepresidente del Consejo Provincial del Partido Justicialista (PJ) y diputado nacional, Jorge Antonio Romero, aseguró que "los mandatos vencen en agosto, por lo tanto las internas deberían realizarse no más allá de marzo de 2019".
Esto rechaza cualquier pedido de adelantamiento de internas, insinuado que desde las mismas entrañas del peronismo orgánico, se buscaría "sanear de antemano" la institución. Romero dijo: "Eso sería nutrir de argumentos cualquier interna antidemocrática contra nuestro partido".
Días atrás, el dirigente Jorge "Mono" Báez cuestionó la legitimidad del cargo de Romero al señalar que él "no fue electo Vicepresidente por el pueblo peronista", sino "por un acuerdo". A su entender, "la intervención vendrá, y mediante un hombre del interior", vaticinó Báez.
Por su parte Rogelio Benítez, conductor del sector interno manifestó que puertas adentro del PJ "sabemos que hay gente que quiere la intervención, pero esto no va a pasar". No obstante pidió a la conducción "sinceridad y que se defina quién tiene la camiseta puesta y quién no. Tenemos que jugar con reglas de juego claras, hay que terminar con el 'yoísmo', los clanes familiares y la dedocracia", remarcó Benítez.
A responder desde el oficialismo salió ayer el apoderado partidario Félix Pacayút, quien recordó que "la Carta Orgánica exige una reunión anual del Consejo y eso se hizo", y por otra parte informó que no tendrían contacto con la intervención nacional, "ni la tendremos, porque es una intervención mal hecha que no tiene ningún justificativo", definió, según informó Diario Época.