"El panorama es muy complicado. La lluvia no cesa", dijo el intendente de Curuzú Cuatiá, José Irigoyen mientras recorría algunos barrios afectados de la localidad, donde llueve hace cinco días. Los arroyos se desbordaron y el agua avanza dejando evacuados en manzanas enteras de los barrios Centenario y Santa Rosa.
"El arroyo Castillo fue el primero que desbordó y perjudica al barrio Unión", contó Irigoyen. La Municipalidad tomó la decisión de "hacer un zanjeo por debajo de las vías", ya que el agua amenaza a los barrios Centenario y Santa Rosa. "Son 6 o 7 manzanas. Imagínense la cantidad de personas que vamos a tener que rescatar", explicó el intendente.
Además, aseguró que "todo el gabinete municipal está abocado al trabajo de asistencia de los afectados, junto con los Bomberos y la Policía". Lamentó que "mucha gente no quiere salir" de sus casas. En el barrio Las Flores, un colectivo municipal se llevó a los niños y mujeres pero los hombres quedaron a cuidar sus viviendas, según informó La República.