La ciudad de Goya se vio al enterarse de los tormentos que sufría un chico de 12 años cuando no podía vender la totalidad de los churros en la vía pública. Su padrastro lo azotaba con una manguera por no vender la totalidad de lo producido.
La denuncia mediática obligó a la justicia a tomar cartas en el asunto y ordenar la detención de Guido Gomez. Quien hoy martes recuperó la libertad por no tener antecedentes y además por la calificación legal de “lesiones leves”.
Gomez deberá presentarse en forma semanal en la policía y tiene una restricción para acercarse al hogar.
Este hecho salió a la luz el martes 29 de octubre cuando el menor se escapó de su casa luego de sufrir el castigo físico y fue rescatado por unos remiseros que lo llevaron a una radio local donde se hizo público el suceso. Al enterarse la justicia tomó el caso de oficio y se pidió la detención del padrastro del adolescente. También se pudo confirmar que el chico fue obligado a abandonar la escuela para dedicarse a ser vendedor ambulante.