De tanto reclamar, llegó el penal para Boca, en el duelo con Talleres por Copa Argentina y por el pasaje a semifinales. En el primer tiempo se le fueron encima al árbitro Fernando Echenique por dos manos en el área Albiazul, y en el complemento empataron por esa vía.
La pelearon Edinson Cavani, uno de los protagonistas de la noche, y Juan Carlos Portillo, quien terminó por voltearlo. Echenique sancionó el penal y el cotizado delantero la mandó a la red para el 1 a 1 pese a que un casi invencible Guido Herrera le adivinó la intención.
Por lo demás Cavani volvió a estar muy errático. Herrera le tapó un mano a mano en cada tiempo, y tras cartón definió mal y se le fue ancha en una tercera situación muy clara. De cualquier modo, Boca merecía largamente el empate.
BOCA NO FALLA EN LOS PENALES
Con el empate, Boca fue por más aún sabiendo la superioridad sicológica en las definiciones por penales. Y mereció ganar en los 90 minutos, ante un Talleres que en el segundo tiempo no apareció y casi no inquietó a Chiquito Romero.
Y el Xeneize, en la definición desde los 12 pasos, volvió a acertar: por primera vez en su historia ganó las cinco definiciones por penales que afrontó. Tres por Libertadores y dos por Copa Argentina (estadísticas Gastón Trucco @gastontr16 en Twitter).
