El robo de autos y sus distintas partes es una práctica que creció en el último tiempo a lo largo y ancho de la Argentina. El 2 de diciembre de 2022, denunciaron el hurto de al menos 45 cubiertas nuevas de la sede de Vialidad Nacional en Córdoba.
El titular del organismo estatal del Distrito II, Federico Eslava, presentó los papeles correspondientes para esclarecer el hecho que ocurrió en el edificio de avenida Poeta Lugones al 17. “Las cubiertas estaban almacenadas en el depósito. No tengo sospechas de alguien en particular”, expresó a La Voz.
En este sentido, trabajadores de Vialidad analizaron: “La única forma de llevarse semejante cantidad de cubiertas es a través de un camión”. La fiscalía de turno de los Tribunales Federales de la ciudad recibió el caso.
Cómo se enteraron del robo de 45 ruedas en Córdoba
El referente de la dependencia local tomó noción del acto tras un informe rutinario que le entregó el director de Conservación. Luego, presentó ante las autoridades los libros de control de la guardia, las grabaciones de la cámara de seguridad, la documentación de la adquisición de las cubiertas, los pedidos y constancia de entrega interna de las mismas.
Cómo es el edificio de Vialidad Nacional en Córdoba
La infraestructura de Córdoba está dividida por el edificio principal que tiene dos plantas donde funcionan las oficinas administrativas y el sector externo. En este último, está el depósito donde ocurrió el hecho.
La entrada peatonal ubicada en la avenida Poeta Lugones y el portón en la intersección de calle Rondeau y avenida Amadeo Sabattini son las dos entradas del edificio ubicado en el barrio Nueva Córdoba. Ambas son custodiadas por una empresa de seguridad contratada a través de licitación pública.
“A cada empleado que ingresa o egresa del edificio con un vehículo oficial se le realiza una inspección. Está prohibido ingresar con un vehículo particular”, explicaron empleados del lugar.
Robos anteriores en Vialidad Nacional
Según voces cercanas a la entidad, este no es el primer ilícito de este elemento dentro del edificio de “la Docta”. Como si fuera poco, aseveraron que también hurtaron computadoras.