El adolescente reincidente apodado el “Pistolero” fue nuevamente atrapado este martes 3 de diciembre. Al igual que la última vez, se escapó de una residencia de la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf), y la Justicia de Córdoba tomó una dura decisión.
Córdoba: el adolescente que cometió más de 15 delitos volvió a escapar
El menor de edad se escapó del hogar durante la noche del lunes 2 junto a otros tres adolescentes. Horas más tarde, tres de ellos fueron recapturados y devueltos al lugar.
El caso provocó una discusión entre el Ministerio de Desarrollo Humano, dirigido por Liliana Montero, que pidió a la Justicia que coloque una tobillera electrónica al adolescente para monitorear sus movimientos
Cruce entre Justicia de Córdoba y Ministerio por el menor reincidente
La Senaf le pidió a la jueza Daniela Bianciotti la autorización para colocar “un dispositivo dual”, que es una tobillera electrónica. Entre los argumentos, se enumeró que el menor iba estar monitoreado de manera regular y constante, por el Ministerio de Justicia, a través del Servicio Penitenciario de la Provincia de Córdoba.
Sin embargo, la integrante de la Justicia Penal Juvenil declaró incompetente el pedido y lo derivó al sistema de protección de derechos. Ahora, el menor está alojado en un dispositivo especial de la Senaf en una ciudad de Córdoba.
Allí, el reincidente tiene acompañamiento terapéutico personalizado, un espacio de escucha y reflexión orientado al consumo problemático de sustancias, actividades como taller de panificación, huerta orgánica y externas obligatorias con acompañamiento de personal asignado. Cuenta con custodia policial permanente en la residencia para cumplir la norma de que no vuelva al barrio de sus orígenes: Marqués Anexo.
AUTORIZARON LA COLOCACIÓN DE LA TOBILLERA AL “PISTOLERO”
Ileana Benedito, titular del Juzgado Penal Juvenil de Tercera Nominación, autorizó como una medida urgente a la Senaf a colocarle una tobillera electrónica a el “Pistolero”, el adolescente de 15 años que ya motivó 19 intervenciones policiales, judiciales y de la propia secretaría gubernamental.
Lo hizo por tres meses y con la posibilidad de que este permiso sea revocado con anticipación “en caso de ser necesario”, precisa el oficio de Benedito. La habilitación llegó tras la insistencia de Senaf, luego de que otra jueza Penal Juvenil lo declarara incompetente.