Con un show digno de un artista internacional, La Mona Jiménez trascendió todas las fronteras sociales, generacionales y musicales en el cierre del Cosquín Rock 2022. El aeródromo de Santa María de Punilla fue el escenario del comienzo de un gran amor entre el cantante y el histórico festival, justo en el Día de San Valentín.
Ante una verdadera multitud (más de 40 mil personas asistieron al segundo día del Cosquín Rock), La Mona brindó un increíble espectáculo que estuvo a la altura de su trayectoria y de la magnitud del festival. En alrededor de dos horas a puro ritmo, el “Mandamás” repasó grandes hits como Tinta China, El Federal, El León, entre otros, e hizo bailar a grandes, chicos, rockeros, cuarteteros, traperos, a gente de todos los palos y sectores sociales.
A la gran actuación de “Carlitos” Jiménez y toda su banda se le sumó una alucinante producción artística, con una escenografía de otro nivel. Además, “el cordobés más famoso” acompañó su show con sus habituales cambios de vestimenta, dándole un color aún más especial a la estrellada noche serrana.
Así las cosas, la 21ª edición del Cosquín Rock cerró, por primera vez en la historia, con un baile de cuarteto, algo impensado hace algunos años. Pese a la disconformidad expresada por algunos sectores, La Mona Jiménez sorprendió a propios y extraños, y le puso un broche de oro al icónico festival.
Un cierre fuera de tema
Para cerrar su presentación, La Mona llamó al escenario a algunos “amigos rockeros” entre los cuales se encontraba Juanse, quien dio su propio show. El cantante de los Ratones Paranoicos se llevó los últimos flashes del espectáculo ya que entró fervoroso, se apropió de la escena y terminó el recital sin remera, corriendo por toda la tarima.