En un sábado de emociones fuerte por parte del personal de salud de la vieja Maternidad de San Vicente, se produjo el traslado de bebés y madres puérperas internadas hacia el edificio de la nueva Maternidad Provincial.
Doce ambulancias participaron en el traslado de los pacientes que comenzó a las 7.59 de este sábado, cuando partió desde San Vicente el primer vehículo con un neonato. A las 10.05 llegó el último al destino, recientemente inaugurado.
También se mudaron bebés y mamás del área neonatal del hospital Misericordia, movimiento que comenzó a las 9.05 con el traslado de una puérpera y se extendió hasta las 11.44.
“Estamos muy emocionados, con una mezcla de tristeza y alegría que se encuentran en estas últimas horas acá. Me llevo los mejores momentos de las chicas y los pacientes”, expresa conmovida Nancy Llanos, supervisora del Servicio de Neonatología de la vieja maternidad, en La Voz.
Hubo mucho trabajo y esfuerzo de todas desde el primer día para que esta mudanza salga bien. Hemos sacrificado horas, días y francos y lo seguimos haciendo por el bien de los bebés”, agregó.
EN CUÁNTO TIEMPO SE REALIZARON LOS TRASLADOS
“Gracias al corredor sanitario y al menor tránsito estamos haciendo el movimiento muy rápido. Cada ambulancia está tardando unos siete minutos en cada viaje cuando en los simulacros se habían medido los tiempos y demoraban 15″, explicó Lucas Manzur, coordinador de traslado neonatal de la Provincia.
Este sábado se movilizaron pacientes de la Unidad de Cuidados Intermedios Neonatales (Ucin) de ambos nosocomios y este domingo se hará el traslado de los más delicados que ahora están en la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal (Utin).
Durante el fin de semana el personal de salud estará repartido entre la maternidad de San Vicente, el hospital Misericordia y la nueva Maternidad Provincial. A partir del lunes el 100% de los agentes estará en el nuevo edificio y todas las emergencias como los turnos y cirugías programadas se atenderán allí.
Mientras tanto, las ambulancias anuncian con sirenas su arribo a la guardia de la nueva maternidad, donde un equipo de casi 10 personas asiste a los neonatos que llegan y los cambian desde la incubadora de traslado en la que llegan, a la definitiva en la que quedarán internados.
LAS TRILLIZAS QUE NACIERON EN FEBRERO Y FUERON TRASLADADAS
entados en la sala de espera de la guardia, Hernán y María esperan la salida de sus bebas para subirse a la ambulancia y acompañarlas en el recorrido hasta la nueva maternidad. Cuando se escuchan las ruedas de la incubadora y el movimiento de los enfermeros, se levantan ansiosos a mirar por el pasillo.
Tuvieron trillizas. Nacieron prematuras en el mes de febrero y desde entonces dos de ellas siguen internadas mientras que otra ya fue dada de alta días atrás. Somos de Río Seco así que para poder verlas nos quedamos en la casa de mi hermana que vive cerca”, explicó María.
“Las dos gordas van a ir con una cánula nasal de oxígeno, algo mínimo para apoyarlas. Siguen comiendo bien y les dio muy bien el peso”, les lleva tranquilidad el médico. Momentos después aparece la primera de sus hijas internadas, a la que solo se le ve una parte de la cabecita y los pies debajo de una manta violeta. Los papás la siguen hasta el vehículo de traslado y suben con ella junto con los enfermeros. Un día de emociones fuertes.