El 6 de marzo, se realizó un enorme allanamiento en la cárcel de Bouwer, donde descubrieron la existencia de un sofisticado “call center tumbero” que operaban los presos. Este hallazgo se produjo a partir de una delación anónima.
ALLANARON UNA CÁRCEL DE CÓRDOBA Y ENCONTRARON UN “CALL CENTER TUMBERO”
En un procedimiento ordenado por la Justicia cordobesa, se incautaron 10 teléfonos celulares, más de una decena de chips, seis cargadores, cables USB, tres plaquetas electrónicas y dos auriculares. El allanamiento se llevó a cabo en el módulo MX2, catalogado de máxima seguridad debido a los prontuarios de los internos alojados allí.
La fiscalía a cargo de José Mana preparó el operativo con una Brigada Civil de la Policía, manteniendo al margen al Servicio Penitenciario hasta último momento, ante la sospecha de connivencia.
La investigación apunta a determinar cómo ingresó semejante cantidad de dispositivos electrónicos al penal, así como la identidad de los responsables de facilitar su acceso. Desde la fiscalía, se solicitó la apertura de los celulares para analizar si se cometieron ilícitos.
Además de los aparatos electrónicos, en el pabellón B3 del MX2, encontraron un ladrillo de marihuana de 130 gramos, 69 dosis de cocaína, seis pastillas de psicofármacos, tres “púas” y 216 mil pesos en efectivo. Gran parte de lo incautado estaba escondido en los ductos de ventilación de una celda.