Abuelas de Plaza de Mayo confirmó este martes la restitución de la identidad de la nieta número 129, hija de una pareja de militantes del PRT-ERP, Norma Síntora, detenida y desaparecida por la última dictadura militar, y de Carlos Alberto Solsona, quien sobrevivió al terrorismo de Estado de la década del 70.
Según detalló en una conferencia de prensa la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, la joven era buscada por su padre desde hacía 42 años y en el 2013 fue contactada por primera vez por el organismo, con el objetivo de invitarla a realizarse una prueba de ADN.
Pero el descubrimiento también arrojó que la madre de esta joven era una cordobesa, oriunda de Cruz del Eje. Norma Síntora fue secuestrada el 21 de mayo de 1977 en Moreno, provincia de Buenos Aires. Al momento del secuestro estaba cursando el octavo mes de su embarazo.
"Se presume que, por la zona del secuestro, podría haber sido llevada a Campo de Mayo, donde habría dado a luz en alguna de las maternidades de ese centro clandestino de detención", aseguran desde Abuelas. Luego la mujer sería trasladada al Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio "La Perla".
Norma nació en Cruz del Eje, Córdoba, el 9 de agosto de 1951. Allí hizo la escuela primaria y secundaria. En 1968 rindió libre las materias de quinto año del secundario y con su hermano Daniel se trasladaron a Córdoba capital para ir a la universidad.
Norma comenzó a estudiar Ingeniería Electrónica. Durante el ingreso a la facultad, en 1968, conoció a quien sería su marido, Carlos Alberto Solsona. Carlos venía de estudiar Ingeniería Química en Santa Fe y decidió cambiarse a Electrónica, para lo cual se mudó a Córdoba. Tras una amistad de varios años, formaron pareja en 1974, en marzo de 1975 se casaron y al año siguiente nació su primer hijo, Marcos.
El puntapié que permitió esclarecer la historia de la nieta 129 estuvo dado por informaciones recabadas en el 2012 sobre una joven inscripta como hija propia de un matrimonio mediante una partida de nacimiento apócrifa, firmada por un médico de la Policía Federal y presuntamente luego de un parto ocurrido en un domicilio particular, contó Carlotto.
Acá la historia completa: