El sacerdote Ángel Rossi, uno de los fundadores de Manos Abiertas, hizo una reflexión sobre el rescate de los niños en Tailandia y comparó la situación con el debate sobre la ley del aborto legal en el Congreso.
El mensaje, que se hizo muy popular a través de las redes, fue brindado en Radio María y llegó poco después de que los niños de la cueva en Tham Luang pudieran salir con vida tras dos semanas bajo la tierra.
Escuchá el audio completo de Ángel Rossi
"Vivos y salvos, fue el grito de triunfo que recorrió el mundo entero estos días ante esta experiencia que ha tenido en vilo a la humanidad entera, de cualquier raza, lengua, religión o nación, siguiendo el proceso minuto a minuto de este operativo de rescate de los niños tailandeses".
“Los vamos a sacar con vida fue la consigna, y tras esa motivación tan lógica como humana se alistaron técnicos, geólogos, médicos, enfermeros, psicólogos, policías, rescatistas, buzos nacionales e internacionales, periodistas de todos los rincones del mundo, cada uno poniendo desde su profesión y especialidad su granito de arena”, expresó el Padre Ángel, reseña Radio María.
"Ahora imaginemos que un periodista hiciera una encuesta a cualquiera de este equipo de salvataje, o de los parientes, papás, mamás, abuelos, hermanos, que aguardaban ansiosos a la entrada de la cueva y lo hiciera con una sola pregunta: ¿Qué desea usted para estos niños?"
"La respuesta sería unánime: ¡Qué salgan con vida! Y quizá más de uno le diría al periodista: Oiga … ¿Qué le pasa? ¿Cómo se le ocurre semejante pregunta?"
"Dejemos de imaginar y díganme, ¿qué diferencia hay con el intento de legalizar el aborto?", pregunta Rossi.
"Aquellos niños tailandeses tienen una decena de años y estos niñitos por nacer apenas semanas o meses. En vez de un útero pétreo, un útero maternal, calentito, cobijador. A ambos hay que sacarlos porque nadie se queda a vivir en esa cavidad pétrea o maternal. Y la pregunta en ambos casos es la misma, ¿cómo querés que salgan?".
"La repuesta es obvia, es de sentido común, nace no de una filosofía, ni de una ideología, ni de una religión, sino de los mas entrañablemente humano que tenemos. que salgan vivos", agrega.
"Pero resulta que entre nosotros algunos dando rodeos y justificaciones en el fondo aunque lo nieguen o intenten endulzarlo un poquito, afirman, eso sí, amparados por la ley, que salgan muertos. Y peor todavía, demos una manito para que así sea".