Este sábado 9 de junio, en el Sheraton Hotel, se llevará a cabo la Jornada Cochlear 2018, un espacio en el que se brindarán charlas informativas (médicas, legales) para familiares y usuarios, novedades tecnológicas y mesa redonda de papás de niños sordos.
La jornada se extenderá de 14 a 19, con entrada libre y gratuita. Las inscripciones se receptan en www.tecnosalud.com.ar/jornada-cochlear-cordoba.
Por qué es importante detectar tempranamente la sordera
Especialistas coinciden en lo fundamental que resulta que se evalúe a todos los recién nacidos a nivel auditivo. Con un diagnóstico precoz, esos niños podrán ser equipados de modo de no ver afectado su desarrollo, crecerán y se relacionarán como normo oyentes.
La llegada de un bebé al mundo llena de alegría a toda la familia. Que tenga buen peso al nacer y que se lo vea “sanito”. Sin embargo, no siempre estos parámetros serán el reflejo de que todo esté absolutamente bien. Existen diferentes dolencias que no se notan a simple vista pero que es fundamental detectar lo antes posible. La sordera profunda es una de ellas.
“El poder actuar frente a una hipoacusia detectada en forma temprana, es decir, en los primeros meses de vida, significa tener la posibilidad de lograr que niños hipoacúsicos desarrollen habilidades auditivas y lingüísticas comparadas con las de niños con audición normal”, explican los profesionales.
En este punto, pasa a tener un rol fundamental lo que se conoce como screening auditivo universal –que son estudios no invasivos de la audición del recién nacido-. En Argentina es obligatorio realizar antes que el niño sea dado de alta del centro asistencial donde haya nacido, sea este público o privado.
Volver a escuchar
El implante coclear es un dispositivo electrónico que puede restituir la audición en un paciente con pérdida auditiva severa o profunda, es decir, en niños que no pueden escuchar ni la voz conversada ni gritada, y que no se beneficien con el uso de audífonos. A diferencia de este último, que amplifica los sonidos, el implante coclear sustituye la función del oído interno que está afectado.
El implante coclear consta de dos partes, una interna llamada receptor estimulador, que se coloca debajo de la piel, mediante un procedimiento quirúrgico, a unos centímetros detrás de la oreja y con electrodos que van dentro de la cóclea. Y otra externa, llamada procesador de habla, que se conecta con la parte interna, a través de la piel, por medio de un imán.
¿Quiénes son candidatos a recibir un implante coclear?
Está indicado en niños a partir de los 12 meses de edad –aunque hay situaciones donde se pueden implantar antes- y adultos que hayan perdido la audición, sin límite de edad máxima. En realidad, el único límite es el estado físico y psíquico que permita una cirugía con anestesia general.
Para determinar si una persona es candidata a un implante coclear debe ser examinada por un equipo interdisciplinario integrado por otólogos, fonoaudiólogos y psicólogos, quienes realizarán una exhaustiva evaluación a fin de determinar si el paciente es apto para recibir el dispositivo y si este debe colocarse en forma uni o bilateral, simultánea o secuencialmente.
“Si un niño es implantado dentro de los primeros tres años de vida, prácticamente puede tener una escolaridad normal en una escuela de normo oyentes. A mayor precocidad en la edad de implantación, menor será la rehabilitación audiológica que tendrá que realizar ese niño y más rápido los sonidos -desde la voz de sus padres, la lluvia al caer y la música- estimularán su corteza auditiva”, subrayan los profesionales.
Según datos oficiales suministrados por el Ministerio de Salud de la Nación, la prevalencia de hipoacusia al nacer es de uno a cinco por mil. Es decir, cada año en Argentina esperamos que nazcan entre 700 y 3.500 bebés con hipoacusias de diverso grado y diferentes causas, la gran mayoría son bilaterales, y afectan a las cócleas u oídos internos, sitio donde nace el nervio auditivo.
Qué tener en cuenta para cuidar la audición
Realizar control auditivo a los bebés recién nacidos (otoemisiones acústicas).
Realizar audiometría de control al ingreso escolar primario.
Evitar la exposición a ruidos de elevada intensidad. Usar protección auditiva si se trabaja en ambientes ruidosos.
No exponerse a música de altas intensidades, principalmente cuidar a los bebés en las fiestas (alejarlos de los parlantes y proteger los oídos).
Usar con moderación y a baja intensidad los reproductores de música.