"La ausencia del Estado y la reglamentación mezquina de la ley de cannabis medicinal hace que quienes tenemos problemas de salud caigamos en manos de inescrupulosos, que caen al mundo cannábico como si fueran meteoritos cuando ven el negocio". Quien habla es Brenda Chignoli, activista cannábica y referente del cannabis medicinal, y se refiere a Carlos Laje y las escuchas de èl y sus socios que están en el expediente judicial que lo tiene preso, y que fueran publicadas el lunes y el martes por Día a Día.
En declaraciones a En Redacción, Chignoli remarcó: "Lo de Laje generó mucho daño en el movimiento cannábico. Significa un retroceso de años, porque había logrado cierta legitimidad, incluso tratamos el tema del THC en las Audiencias Públicas del Congreso, pero todo esto significa un retroceso".
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El portal también reveló que Chignoli estuvo con Laje en los inicios de la llamada "Clínica del Cannabis", pero se alejó por el espíritu de lucro del médico actualmente detenido. "Él vino y nos preguntó cuál era nuestro sueño. Le dijimos que contar con una clínica con las condiciones para hacer tratamiento con cannabis. Nuestro objetivo no era el negocio, era dar respuesta a la ausencia del Estado, que sigue estando ausente, más allá de que haya reglamentado tres artículos", contó la mujer.
Según la acusación y las escuchas telefónicas, Laje tenía 34 "clínicas cannábicas" en todo el país, en las que atendió durante un año a unos cinco mil pacientes, quienes compraban aceite de cannabis a 1.500 pesos el gotero. Cuando fue allanado, a Laje le secuestraron 1,5 millón de pesos en efectivo y sin declarar.
El lunes y martes, Día a Día reveló las escuchas que están en la causa judicial. Allí él se reconoce como "un personaje inventado", define su red como una "organización montonera cannábica" y remata: "Los narcos no pagamos impuestos".
Al margen, las escuchas exponen que los pacientes no eran revisados por médicos profesionales o especialistas, que muchas veces eran diagnosticados "a distancia", y que se usaba aceite con THC (psicoactivo de la marihuana) para todo tipo de dolencias, desde cáncer a gastritis, y se lo ofrecía como suplemento para mejorar el rendimiento atlético.
Hay varias denuncias por desmejoramiento de la salud de personas que ingirieron el aceite que Laje vendía y una persona falleció en una clínica cannábica de Buenos Aires tras la ingesta. "No va a ser el último que se muera", dijo Laje cuando le notificaron este fallecimiento, el 15 de julio último.
