El atentado a la salud, en la causa contra Laje

Escuchas. El médico que impulsó la Clínica del Cannabis quiso coimear a un colega para tapar una muerte. Las denuncias en Córdoba.

Laje espera que la causa pase al fuero federal.
Laje espera que la causa pase al fuero federal.

Apenas habían pasado cinco días desde que un paciente muriera en Buenos Aires, en una de las clínicas que operaban bajo la "franquicia" de Carlos Laje, cuando el médico llamó a su mano derecha, Paola Toranzo.

El diálogo quedó registrado, es parte de la acusación contra ellos y otras siete personas, y refleja el buen humor:

Laje: -Podríamos regalar un narco-gotero (con aceite de cannabis) para el Día del Amigo, (lo sorteamos) en las redes sociales con una frase de Pablo Escobar y decimos que sorteamos un tratamiento (de cannabis)"

Toranzo: –Qué loco que sos, no des esa idea por favor, te lo ruego (risas).

Como contó Día a Día este lunes, cuando a Laje le informaron del deceso del paciente, dijo: "No va a ser la última vez que se muera una persona; esto lo que hace es enseñarnos que dentro de nuestra supuesta clínica se puede morir alguien, ahora vamos a tener que investigar técnicamente qué es lo que se hace, estamos aprendiendo".

Durante las horas que pasaron entre el deceso y el retiro del cadáver de la clínica, Laje propuso "coimear" al algún "médico amigo" para que firme el certificado de defunción, consignando una muerte natural, y así evitar que el cadáver vaya a la morgue, donde la autopsia detectaría la ingesta de cannabis.

Este lunes, el abogado defensor de Laje dijo respecto del paciente que falleció que se trata de "personas muy enfermas", por lo que "no se le puede atribuir al cannabis" el deceso (ver: "Las escuchas están...").

Además de las escuchas, la acusación contra Laje y ocho colaboradores se sustenta en las pericias que determinaron que el aceite que comercializaba la Clínica del Cannabis tenía altos niveles de THC (el psicoactivo de la marihuana) y en las denuncias de varios pacientes, quienes vieron desmejorar notablemente su estado de salud tras la ingesta.

Así, el 7 de agosto, Alfredo Ángel L. denunció que en la clínica que funcionaba en Carlos Paz le vendieron aceite de cannabis para que le suministrara a su esposa, aunque la mujer jamás fue revisada por un médico matriculado. Como se contó en la edición de este lunes, la clínica que funcionaba en Carlos Paz estaba a cargo de la veterinaria Gimena Ruz, actualmente prófuga.

La denuncia de Alfredo es la que dio origen a la causa judicial. Él relató que tras algunos días sin que haya mejoras en el estado de su esposa, regresó a la clínica y el aceite le fue cambiado por otro de una cepa (de marihuana) distinta.

"Esa noche, después de tomar las gotas, mi mujer casi se muere, estaba muy alterada y no podía respirar", relató el hombre a la Justicia.

El 28 de agosto, horas antes de que la organización fuese detenida, Mabel O, y su padre Toribio, quien padece epilepsia refractaria, relataron que el 5 de mayo fueron a la clínica y tras desembolsar tres mil pesos recibieron sendos goteros de aceite, sin que ninguno haya sido revisado ni entrevistado por médico alguno.

“Había una persona que decía que ya estaba sana, pero para mí era una actriz”, declaró Mabel.

"Laje nos mintió y estafó a sus pacientes"

Las ciudadanas estadounidenses Paula Culaciati y Fernanda Moyano, ambas imputadas en la causa junto a Laje, salieron este lunes desde la cárcel a proclamar su inocencia y a responsabilizar al médico que dirigía la red de 34 clínicas.

"Somos perejiles", dijo a CarlosPaz Vivo! Moyano, quien aseguró que la Laje y Paola Toranzo eran las cabezas de la organización. Culaciati, por su parte, calificó a Laje como "personaje nefasto".

"No sólo mintió, engañó y estafó a toda la comunidad cannábica y a los pacientes, sino que ya en prisión no tuvo la mínima delicadeza de despegarnos de esta carátula nefasta e injusta", dijo a El Doce. A ambas la fiscal Gómez les denegó el pedido de prisión domiciliaria por "peligro procesal".